Martín Rejtman habla de que sus películas se siguen escribiendo todo el tiempo, hasta en la edición.
“Al momento de filmar siempre hay modificaciones, reescrituras. No rescribo los diálogos, los respeto mucho.”
El cineasta, guionista, cuentista y director de cine argentino estuvo en Oaxaca para presentar su mas reciente película, Dos disparos (2014). Como parte de la programación del FICUNAM 2015 que OaxacaCine trae a la ciudad en el mes de marzo.
En platica con el público y posterior entrevista Retjman consideró que la mezcla final de sonido es donde finalmente un filma se termina de rescribir, y cito el caso de sus filme, del cual cambió y borro líneas de diálogos que modificaron el sentido de algunas escenas.
“Empiezo a escribir una película sin tener una historia clara en la cabeza, la historia va apareciendo a medida que voy escribiendo.” Para el cineasta de 54 años son las escenas las que dan lugar a la historia.
A la observación que se palpa en Dos Disparos un desapego de los actores en cuanto a sus reacciones hasta el punto de poner cara de piedra cuando se esta hablando del intento de suicidio de un hermano, Retjman atajó.
“Entonces, ¿como deberían reaccionar? Es parte de la película no mostrar los momentos mas extremos sino detenerse en los mas neutros”.
El guionista puntualizó que lo suyo no es la sobre reacción de sus personajes ni alcanzar extremos ni para arriba ni para abajo.
“En escenas que nunca escribí quizá existan esos momentos mas expresivos y explosivos de los personaje.” Aclaro el cineasta como explicación irremediable.
Cuando una espectadora le mencionó que su cinta le había recordado al cine del francés Éric Rohmer y sus Cuentos Morales, Retjman solo acertó a decir que se trataba de un director que admiraba mucho.
Minutos después mas en corto, aclaró la cuestión, “no tuve referencias, no pienso en otro director cuando hago una película. Veo el material que tengo y como darle la mejor forma posible.”
Para Retjman el acudir al trabajo de otros directores tiene que ver mas que nada con una etapa de formación, situación en la que ya no esta.
“Mis influencias son inconscientes, físicas antes que intelectuales, que están pero no las pensé para que ahí estuvieran.”
Retjman se refirió también al largo proceso de casting de Dos disparos, para el escribió el guión pensando ya en histriones específicos, como Silvia Pampin, con quien ha trabajado en dos cintas anteriores e interpreta el rol de Susana.
“Los actores no solo deben entrar a sus personajes sino a la totalidad de la película
no me gusta la idea del actor que compone a un personaje para destacarse por encima de todos.”
“Los actores se deben pensar como parte de un conjunto y estar en armonía con todo el resto.”
El argentino agregó que todo tiene que ver con los diálogos y con el tono con el que se deben decir.
Pues esa musicalidad y ritmo entre la velocidad del texto y las pausas que hay entre una replica y otro, son objetos de un ensayo arduo y bien definido.
A propósito de los personajes que en Dos disparos parece que son los protagonistas, solo para ser sustituidos en la focalidad de la historia por otros personajes que aparecen y desaparecen a capricho del azar de la misma historia, Retjman consideró.
“Es un poco ir siguiendo pistas, la historia es una deriva y uno la va siguiendo. Uno vive de esa manera, la vida no es una historia redonda, la verdad es que es bastante impredecible y se bifurca todo el tiempo.”
“En mis películas anteriores trabaje siempre con dos protagonistas y personajes satélites. En mi primer película, Rapado (1991), los personajes estaban cerca de los veinte. En la segunda Silvia Prieto (1998) cerca de los treinta. En la tercera Los guantes mágicos (2003 y estelarizada por el cantante Vicentico) cerca de los cuarenta.”
Razón por la que según Retjman decidió romper con ese patrón y mezclar en Dos disparos a personajes de todas las edades y generaciones.
Sobre la relación de los disparos producto de nada y de un golpe de calor de su protagonista con los similares tres disparos que sellan la suerte del protagonista de El extranjero, la trascendental novela existencial de Albert Camus, Retjman confesó que no pensó en ello hasta que alguien se lo hizo notar.
El también escritor finalmente comentó que a la literatura y al cine los trabaja en momentos diferentes, pero que las dos, sus libros y sus películas hablan del mismo planeta.
“Mi último libro de cuentos comprende también historias derivativas. Tengo un cuento en donde la primera parte el protagonista es una chica y en la segunda parte es un chico con el que apenas se cruza con la chica en la primera parte del cuento.”
“La idea no es tanto el azar, sino la certeza de que las cosas en la vida no son tan circulares sino que uno se va perdiendo en el proceso.”
A manera de epílogo Martín Retjman consideró al 2014 uno de los mejores años de la historia del cine argentino.
“Hubo muy buenas películas y otras que no me gustaron.”
Cuando se le preguntó al cineasta cuales fueron estas últimas, Retjman contesta con su marcado acento porteño.
“No se, me pones en un compromiso.”