Magdalena Peñasco, Oax. Para tener una sociedad más democrática y justa es necesaria la igualdad social, señaló la titular del Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO), Anabel López Sánchez al inaugurar el Centro de Desarrollo para las Mujeres (CDM), el cual contribuirá a reconocer el principio de equidad entre hombres y mujeres, así como erradicar paulatinamente la discriminación y la violencia a partir del género.
Después de cortar el listón inaugural y entregar el CDM a las mujeres de esta comunidad mixteca, la servidora pública señaló que en este espacio se ofrecerá atención jurídica, psicológica y alternativas para el empoderamiento de las mujeres a través de talleres y cursos, al igual que ya se realiza en los 29 centros similares que operan en diversas regiones del estado.
Abundó que es necesario llevar a cabo un proceso de transformaciones culturales y sociales, y “ustedes ya han dado hoy un gran paso, gracias al apoyo y visión política del presidente municipal Librado Ortiz Aguilar a quien expreso mi reconocimiento y gratitud por iniciar un camino que no será fácil, que será largo, pero no imposible y sí muy redituable para toda la población, de eso, esté seguro presidente”, afirmó la titular del IMO.
López Sánchez reiteró el compromiso del Gobernador Gabino Cué, de eliminar las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres y con ello erradicar la violencia contra las mujeres y niñas de Oaxaca.
“Porque sólo así podremos seguir avanzando en la incorporación de la perspectiva de género en las distintas áreas y niveles gubernamentales, con el trabajo coordinado entre gobiernos municipal, estatal y federal”.
Precisó que como resultado de las gestiones del IMO ante el Instituto Nacional de las Mujeres fue posible obtener el recurso necesario para equipar y acondicionar los Centros de Desarrollo para las Mujeres.
Finalmente la titular del IMO, Anabel López Sánchez aseguró que en los municipios de Oaxaca, especialmente en los que se rigen por Sistemas Normativos Internos, las mujeres no están en contra de los usos y costumbres, no están en contra de la asamblea comunitaria ni en contra de la propiedad comunal, sino todo lo contrario, lo que quieren es estar ahí, participando en la vida política de su comunidad de manera respetada y productiva.