Música Polaca del siglo diecinueve y veinte fue ejecutada en días pasados en un grandioso concierto de piano en el claustro del Centro Cultural San Pablo, encontrando el entusiasmo de un público que se pronuncia por que este tipo de expresiones se vayan soltando cada vez más sobre las propuestas de consumo cultural que la ciudad de Oaxaca ofrece.
“La reacción del público aquí es mas espontanea que en Europa, los aplausos son mucho más fuertes y mucho más largos. En Europa, en los conservatorios hasta los profesores callan al público para que no expresen tanto. Allá eso es mal visto, aquí no.”
Señaló en entrevista previa al concierto, la pianista solista e interpreté de música de cámara, Anna Miernik, quien junto con al también pianista Marian Sobula brindaron un recital con la música del clásico mundialmente reconocido Federico Chopin, pero con la inclusión de otros compositores y músicos no tan conocidos en América Latina como Aleksander Tansman, Karol Szymanowski e Ignacy Jan Paderewski (este último más reconocido en su natal Polonia por haber sido unos de los primeros ministros más populares de sus historia.)
“Sabemos bien con este público cuando la pieza les gustó y cuando no, por suerte no hemos tenido oportunidad de experimentar lo segundo.”
Precisó Sobula, y comentó que los Días de la música polaca, el festival internacional por el que este concierto se presentó en Oaxaca, va ya por su tercera edición, abarcando ahora quince países de Latinoamérica, entre los que se encuentran Argentina, Brasil, Chile, México, Colombia ,Perú y Ecuador.
Su primera edición en el 2013 en países como Canadá, Australia y Nueva Zelanda, y la segunda en países asiáticos, relató Miernik quien aseguró que también se les invita a músicos latinoamericanos a presentarse en Polonia.
“La música es universal, es un idioma que puede romper todas las barreras. Encuentras el entendimiento entre la gente que normalmente no se entiende.”
En los tres años del festival se han presentado ya las obras de veinte compositores y músicos polacos, en una celebración que tiene por intención también que los polacos que viven en América Latina, tengan la oportunidad de difundir la cultura de su país natal.
Miernik y Sobula, casados desde hace unos años, trabajan además en el proyecto Piano Clasic, con sede en Cracovia, Polonia, donde viven cuatro meses del año y cuyo propósito es la difusión de la música polaca por los propios músicos polacos.
“Muchos músicos polacos se han presentado ya en prestigiosas salas de concierto de Latinoamérica, se sienten muy bien ahí y regresan con gusto a dar más conciertos.”
Contó Sobula definiendo a su reciente presentación con Miernik en el Palacio de Bellas Artes, como un sueño que muchos músicos comparten lo cual los lleva a prepararse particular y arduamente para ello.
“La Ciudad de México es una ciudad impresionante que tiene muchísimas posibilidades para los artistas” declaró el pianista ganador de diversas competencias de piano a nivel nacional e internacional , definiendo a Oaxaca como una “maravilla, que no esperaban encontrar en el sur de México.”
Sobula hizo un especial reconocimiento al polaco radicado en Oaxaca, Ricardo Rodys, director de la fonoteca Juan León Mariscal en el Centro Cultural San Pablo , quien colaboración con la embajada de Polonia en México , gestó los tramites que hicieron posible la visita del dueto de pianistas polacos a nuestro país.
Sobre si es más fácil o difícil trabajar juntos estando casados, Miernik y Sobula contaron que entre sus diversos conciertos por el mundo llegan a encontrarse en aeropuertos internacionales, siendo el último encuentro el pasado 14 de febrero en la terminal de la ciudad de Roma.
“Aunque intentamos siempre que es posible viajar juntos. Los honorarios son más altos cuándos nos presentamos los dos, pero eso no nos importa, lo importante es que estemos juntos”
Romántica declaración para colofón de un concierto cuyo público oaxaqueño se quedó con ganas de replicas y muchas mas propuestas.
