Ayer por la noche, MVS Radio dio por terminada su relación de trabajo con la periodista Carmen Aristegui Flores e informó que la empresa no aceptó el ultimato de la conductora que fijó como condición para resolver el problema que enfrentamos: la reinstalación de Irving Huerta y Daniel Lizárraga, éste último coordinador de la Unidad de Investigaciones Especiales, quienes fueron separados de la empresa el pasado jueves.
En un comunicado en su portal, la empresa informó de la terminación de su relación de trabajo con Aristegui, y subrayó que los colaboradores fueron separados de sus cargos por haber comprometido el nombre de MVS, sin contar con facultades para ello y sin haberlo consultado previamente con la administración.
Agregó que lamenta la posición de la conductora, “pero como empresa no podemos aceptar condicionamientos y el ultimato de nuestros colaboradores. El diálogo no se atiende imponiendo condiciones, sino escuchando a las partes y tratando de alcanzar acuerdos”.
La empresa sostiene que en MVS Radio “trabajamos en equipo. La cultura de nuestra organización gira en torno a ese concepto, por lo que las actitudes individualistas no tienen cabida en nuestro proyecto. No podemos permitir que alguno de nuestros colaboradores pretenda privilegios en menoscabo de sus compañeros, y mucho menos que se pretenda imponer a la administración condiciones y ultimatos”.
Subraya el comunicado que la libertad de expresión se ejerce cabalmente en MVS Radio, tal y como ha quedado demostrado en el caso particular de Carmen Aristegui.
Luego que se difundió el comunicado de MVS Radio en su portal, el ombudsman de la audiencia de noticias de esa radiofifusora, Gabriel Sosa Plata, tuiteó cuatro mensajes:
“Como ombudsman MVS veo con preocupación y molestia que las miles de peticiones de los radioescuchas no fueron escuchadas ni atendidas”. En el segundo mensaje destacó: Es una noche triste para el periodismo y la libertad de expresión. Por más que convocamos al diálogo, imperó la cerrazón.
En un tercer mensaje, el ombudsman escribió: Las condiciones impuestas a la periodista eran simplemente inaceptables por dignidad profesional y por cambio unilateral a su contrato. En el último tuit aseveró: “La audiencia de @NoticiasMVS tienen razón de estar molesta porque en este diferendo fue ignorado totalmente”.
En otro momento, ayer por la tarde, el mismo ombudsman había informado que los lineamientos que MVS Radio aplicará desde el lunes 16 de marzo modifican unilateralmente las condiciones del contrato y acuerdo firmado el primero de enero de 1999 con la periodista Carmen Aristegui y no son producto de una acción consensuada.
En un posicionamiento dado a conocer este domingo, el defensor reconoce el derecho de la empresa a hacer públicos los lineamientos a los que se sujetarán sus conductores de noticias, al considerar que se trata de una práctica que abona a la transparencia de la relación entre la empresa y los periodistas.
Sin embargo, advierte que la defensoría no fue consultada para emitir opinión previa sobre tales lineamientos.
Del análisis de esos lineamientos, Sosa Plata concluye que se está frente a una decisión de empresa de llevar directamente, a través del director de Noticias MVS, la agenda informativa de los noticiarios, coordinar la unidad de investigaciones especiales (que estaba bajo la dirección de la periodista Carmen Aristegui) y nombrar (en conjunto con los conductores) a sus colaboradores.
También señala que la decisión empresarial implica “modificar segmentos, mesas de debate, participación de comentaristas o secciones con base en los estudios de empresas especializadas, insertar libremente contenidos en las emisiones (sin acuerdo con los conductores), prescindir de los corresponsales extranjeros ‘para optimizar recursos financieros’ (lo que tendrá implicaciones en la calidad de la información internacional que se ofrece a la audiencia) y ordenar la transmisión de los noticiarios desde cualquier localidad que se indique”.
Resalta el derecho de la empresa a establecer las normas de la relación con sus empleados, siempre y cuando dichas reglas no violen la ley ni los derechos fundamentales de los contratados.
Al respecto, menciona las condiciones de contratación de Carmen Aristegui, “en cuyo Anexo B ‘sobre política editorial y reglas de conducta ética’, se establece una serie de lineamientos, entre los cuales destaca que ‘los titulares de cada una de las emisiones serán responsables finales del contenido y dinámica de sus espacios’, quienes ‘desarrollarán su tarea en un pleno ejercicio de libertad de expresión’”, por lo que los nuevos lineamientos estarían contraviniendo al contrato firmado en 1999.