Dos palos cortos salieron a relucirá ayer en un conato de bronca existente entre comerciantes locatarios del mercado 20 de noviembre que se repartían los primeros lugares de las estructuras solidificadas con metal y madera que se han instalado en las calles de Aldama, Miguel Cabrera, Mina, y 20 de noviembre.
“A ver, ya dijimos que de este lado van las que venden fruta”, le decía una mujer con modos de dirigente y el cabello rubio oxigenado a un empoderado comerciante que la veía con ojos de pistola, pero a quien no le quedó de otra que cuadrarse y no hacer más ruido entre el tumulto de comerciantes que a eso de las nueve cuarenta y cinco de la noche se arremolinó en la calle de Miguel Cabrera para empezar a pautar que lugar ocuparan en los próximos días o meses en los que el mercado 20 de noviembre se encontrará cerrado y en proceso de remodelación.
Los comerciantes del mercado saldrán a la calle en unos días, y hoy, algunos transeúntes y automovilistas se preguntaban qué tan difícil se va a poner circular en una ciudad en la que ya de por si es un periplo trasladarse todos los días de un lugar a otro.
“Yo no sé cuál es el afán de encerrar cada vez más a los que aquí vivimos”, declaró a bordo de un Volkswagen blanco, José Luis Chávez Pérez, dedicado a la construcción y quien asegura que si de por si con bloqueos, plantones y demás detalles, es complicado circular por el zócalo de Oaxaca, ahora con cuatros calles cerradas más, se convertirá en un “infierno”.
Griselda Arjona Cruz, diseñadora gráfica y quien afirma usar su bicicleta para transportarse a todos lados, abundó a este respecto, “hay que sumarle las calle García Vigil que ahora han convertido en andador turístico.”
La diseñadora consideró que frente a esta panorama, la ciudad en la que dice haber vivido en los últimos veinte años pronto se convertirá en un sitio que habrá que recorrerse a pie o en bicicleta, situación para la que se pronuncia absolutamente preparada.
“A los automovilistas no las ponen cada vez más complicada. Yo que tengo que estar de acá para acá por cuestiones de trabajo, el que nos cierren cada vez más arterias de circulación resulta preocupante.”
Declaró Telesforo Elizarraras, quien afirmó trabajar en una empresa de cobranza y quien ante tanto cierre de calles oficial y extraoficial piensa seriamente hoy en día comprarse una bicicleta.
Por los pronto una serie de corredores comerciales techados se están terminado de instalar ya por las calles del Centro Histórico que hacen flanco al mercado 20 de noviembre.
Las calles de Aldama, Miguel Cabrera, Mina, y 20 de Noviembre se encontrarán cerradas a la circulación hasta nuevo aviso.