José Narro Céspedes, dirigente de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), reconoció que en el 80% de la población rural del país alberga pobreza, marginación, conflictos agrarios y narcotráfico, por lo que se hace necesario hacer realidad la propuesta de un acuerdo nacional para el campo.
En esta capital, donde sostendrá una reunión de trabajo con la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO), la cual se conviene con el gobierno federal en el marco de este gran acuerdo y donde tratarán temas relacionados con el conflicto agrario entre Santa Catarina Yosonotú y Santa Lucía Monteverde, así como los desplazados de la presa cerro de oro.
En este sentido y en la búsqueda con el gobierno federal de un nuevo acuerdo para el campo, señaló que se tiene que construir una nueva relación entre la vida rural e indígena con el estado mexicano.
Es por ello que consideró que actualmente las zonas rurales del país albergan el 80% de población en pobreza y marginación y que se encuentran en permanente conflicto.
Problema de narcotráfico, caciquismo y de grandes intereses que se han comenzado a desplazar, así como los mega proyectos e intereses en las zonas costeras o periféricas de las grandes urbes, comienzan a permear como la problemática de las zonas rurales.
Por ello es que exigen como organización un nuevo acuerdo que debe tomar en cuenta la necesidad de homologar legislación indígena nacional con la internacional; como también hacer valer los acuerdos de San Andrés Larráinzar, los cuales no han sido respetados por el gobierno.
Tema central de este acuerdo son los derechos humanos que permanentemente han sido violentados en el país y que recae principalmente en los indígenas, una muestra de ello es la explotación de la cual son víctimas jornaleros agrícolas en Baja California, principalmente en San Quintín, o recientemente en el Estado de Colima.
Por ello, Narro Céspedes puntualizó la importancia que tiene que dársele al respeto de los derechos humanos.
A dos años de mantener dialogo permanente con el gobierno federal, hasta hoy no ha existido atención a las demandas de la población del campo, por lo que anunció para el próximo 10 de abril una movilización nacional con la asistencia de 30 mil campesinos.