Matías Romero, Oax.- Como resultado de los diversos recorridos realizados por personal técnico de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la empresa contratista BASA, S.A. de C.V., a lo largo del rio Sarabia hasta su embalse con el río Coatzacoalcos y del municipio de Jesús Carranza, Veracruz hasta Suchilapa en los límites con Oaxaca, se constató que no se encontraron iridiscencias ni trazas de hidrocarburo en el cauce de ambos ríos.
El día de ayer personal de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), así como de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y de la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (PROFEPA), realizaron un recorrido por la zona donde se registró la toma clandestina y por los diversos puntos de contención instalados lo largo del arroyo el “El Colmillo”
La ASEA informó que se evalúa de manera preliminar el daño ambiental y el origen del problema. Señaló que en este caso, se confirmó que el derrame fue provocado por una toma clandestina en el oleoducto de 48 pulgadas.
Hasta el momento se ha recuperado un volumen total de 158 mil litros de hidrocarburo y se continúan los trabajos de limpieza de maleza y basura impregnada en el cauce del arroyo para su confinamiento temporal en celdas y posterior incineración.
Durante el recorrido se verificó la colocación de barreras y los trabajos de contención, la recuperación del producto y la limpieza de la zona impactada.
Asimismo, se aclaró que una vez que se revise la información proporcionada por Pemex se determinará si procede una orden de inspección. Concluyó que conforme a las evidencias recabadas se observó que la instalación de la toma ilícita no tuvo como propósito sustraer el hidrocarburo, sino causar un daño ambiental, ya que personas ajenas movieron las barreras colocadas para la contención según el acta notarial presentada por Pemex.
En el lugar se encuentran trabajando las 24 horas del día un total de 239 personas de la región contratadas por las compañías que ejecutan los trabajos de limpieza del derrame.
Cabe destacar que desde el día que se registró el derrame de hidrocarburo provocado por una toma clandestina en el Ejido Nuevo Progreso del municipio de Matías Romero, personal de Pemex y de las compañías contratadas iniciaron las labores de control mediante la colocación de barreras y cordones oleofílicos para impedir la llegada del producto hasta río Sarabia.