Bonsáis de recuerdos: Viktor Díaz

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Viktor Díaz recuerda como alguna vez una chica le contó de la debacle de su familia, de sus cosas y de cómo tuvo que deshacerse finalmente de ellas. Esa historia marcó a Díaz para propulsar en sus ojos la idea de una exposición que se alimentara y se significara con todo.

Embriones de acidez que corroe, fermentaciones de un color que se torna oscuro, costras salientes, entrantes y sangrantes, trabajos de secundaria que nunca alcanzaron calificación, fotografías de una malabarista contorsionándose en el interior de una alberca, pinturas, dibujos al óleo.

Más de veinte años de trabajo de Viktor Díaz, reunidos bajo una Experiencia Total (nombre de la exposición que se presenta en el Museo de los Pintores Oaxaqueños-MUPO- desde finales del mes pasado y que según su autor surgió por “un ejercicio de echar desmadre.”)

“No busco nada con esta expo, el espectador es la mitad de lo que yo estoy haciendo. Lo que busco es un juego para la gente, un tratado lúdico. Que la gente traiga su parte y que me la diga.”

Declara Viktor con unos carritos de paletas apilados a su espalda, armatostes que engloba su vida y sus recuerdos, los cuales tienen en el jardín de su casa más de quince años, dando cada primavera ramas que los muestran vivos.

“Son como unos bonsáis” comenta Díaz sobre una empresa familiar que sus abuelos trabajaron por treinta o cuarenta años y que llegó a comprender una flotilla de más de cien carritos de paletas circulando por la ciudad de Oaxaca.

“Yo nací en medio de los paleteros y de las chicas que hacían las paletas, escuchando a Chico Che y Rigo Tovar.”

Cuenta el artista y afirma que con su trabajo busca encontrar esos hilos sensibles que suelta la gente en su interior y que le arroja sus propios significados.

Con objetos de más de sesenta años, propiedad de él, de sus abuelos, de sus padres , Díaz apunta que mira a los objetos como “personalidades que atrapan.”

“Esta expo no es pintura, no es video, no es foto, no es instalación, no es audio, pero al mismo tiempo lo es todo.”

Explica el artista sobre las más de seis mil piezas que más que confrontarlas, Díaz ambicionar conectar.

“Lo diverso el recorrido te va dando tus conclusiones. Tu discurso. Lo que busco aquí es llegar a una transdisciplina que nos conjunte a todos.”

Ahora atrás de artista se encuentra una chica tecleando cosas sobre un obra performatica que se reproduce continuamente, y que durante todo el mes se ira modificando y reinventando.

“Quienes quieran una foto, un grabado, un video, pueden venir. Al final todo se va a mostrar.”

Experiencia Total cerrara sus puertas hasta el 30 de abril, aún hay chance de formar parte de ella.