Un pleito entre un sacerdote y las autoridades eclesiales de San Luis Potosí, por temas sexuales, amenaza con llegar a los tribunales civiles.
El padre Noé Francisco Estrada denunció que existe una persecución en su contra proveniente del interior y del exterior de la diócesis.
Existe dentro de la diócesis una cacería de brujas, respecto a connotaciones de índole sexual”, acusó el cura, quien hasta el domingo pasado era vicario en una parroquia de la ciudad de Rioverde.
Sostuvo ante medios de comunicación locales que la noche del domingo fue notificado de su suspensión canónica “Ad cautelum”, por haber un proceso canónico en su contra y del cual, dijo, se enteró hasta ese momento.
El diario Pulso reportó que el padre Estrada advirtió sobre una denuncia que interpondrá ante la Procuraduría de San Luis Potosí contra la arquidiócesis, por “daños morales contra mi persona y mi familia”.
Por último, pidió al arzobispo Jesús Carlos Cabrero que remueva de su cargo al presbítero Héctor Colunga, promotor de Justicia del arzobispado, a quien acusa de incurrir en conflicto de interés al tener cercanía con la parte acusadora.
