Con sólo dos votos, la mayoría de los legisladores de PAN y PRI aprobó reformas a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos para permitir que agentes aduanales y migratorios de otros países, especialmente de Estados Unidos, puedan portar armas en territorio nacional.
Durante el breve debate en comisiones, los senadores Alejandro Encinas y Manuel Bartlett argumentaron en contra de estas modificaciones destacando la falta de reciprocidad en la legislación estadunidense y los riesgos para la soberanía nacional.
“Es un sometimiento a los intereses norteamericanos lo que están viendo aquí, y realmente es ridículo oír esos argumentos y ver esta iniciativa, que en realidad no tiene nada. No hay una sola justificación para las armas, una sola”, acusó Bartlett.
El legislador del PT insistió en que esta reforma es una exigencia de Estados Unidos “y es absurdo que no lo discutan abiertamente, sino que inventemos que el comercio y que el turismo y que va a llegar hasta sus últimas”.
A su vez, el senador Alejandro Encinas recordó que una reforma de esta naturaleza traerá problemas en su implementación con el ámbito y legislación locales. Mencionó el caso del alguacil de Maricopa, Estados Unidos, Joe Arpaio, o la existencia de la Patrulla Fronteriza abreindo uego contra mexicanos, o los grupos de “cazadores” de migrantes, entre otros.
“En lo personal, creo que en nada se modifica o beneficia al turismo o al comercio tener agentes migratorios aduanales de otro país operando en territorio nacional, independientemente de que las armas no salgan del recinto migratorio o aduanal en el que esté operando”, abundó Encinas.
En defensa de las reformas, el senador del PAN, Héctor Larios, señaló que no es sólo para Estados Unidos y, si en este país no hay reciprocidad, “entonces no podremos aplicarlo con ellos”. Insistió que en el artículo 28 está explícita la necesidad de reciprocidad.
Luego defendió las reformas al señalar que son “absolutamente pertinentes”, sobre todo en materia de inspección migratoria y aduanal. Las armas se portarán “exclusivamente en el lugar de trabajo y no es para revisar a los mexicanos; es para revisar a cualquier persona que aborde un avión en el caso de un aeropuerto, que vaya con destino a otro país, para que el trámite migratorio no lo haga llegando a ese país”, justificó Larios.
Según el legislador panista, esto beneficiará “de manera importante los flujos de pasajeros”.
La priista Cristina Díaz, presidenta de la Comisión de Gobernación, citó a la Secretaría de la Defensa Nacional para insistir que será una “portación temporal de armas”, siempre y cuando haya principio de reciprocidad. Los permisos durarán seis meses y estos servidores extranjeros “sólo podrán portar las armas que utiliza en su país de origen”.
Díaz precisó que esta reforma es sólo para agentes aduanales y migratorios “debidamente acreditados”, y “no hace extensiva esta prerrogativa a agentes diplomáticos, por lo que no existe el riesgo de que se pueda tergiversar el sentido de la iniciativa”.