Frente a un panorama de anuncios unilaterales en el que los dueños del pulpo camionero anuncian por su parte que no quitaran el dedo del renglón en cuanto a su búsqueda de un aumento a la tarifa del servicio de autobús urbano, y el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, anuncia por la suya, por medio de su red social , que el precio del autobús se quedará en seis pesos; lo que realmente se debe atender primero es el estado en el que se encuentra el pasajero y final consumidor del servicio.
“Me parece que no hay un seguro de vida para los pasajeros, estos pueden caerse por un mal arrancón del chofer cuando están bajando, sufrir algún daño físico por las carreras que se establecen entre los urbanos para subir más pasaje, hasta ser atropellados, y no hay nada que los cubra.”
Señaló en entrevista telefónica Marco Leyva, representante de Educa, Servicios para una Educación Alternativa A.C, para quien antes que el costo del boleto, se debe modificar el tratamiento mismo de todo el tema del transporte urbano.
“Sabemos que es una situación complicada pues ha habido aumentos al combustible, pero no al salario mínimo” ponderó Leyva, sin embargo subrayó que los posibles acuerdos que el ejecutivo estatal establezca con los concesionarios debe incluir por fuerza una mejora a la calidad de su servicio.
Ampliación de las rutas y capacitación en los choferes, para que mejoren su actitud y sus capacidades al volante, son algunos de los puntos que Leyva ve como substánciales a tratarse la hora de las negociaciones gobierno-pulpo camionero.
En las cuales rememora, que cuentan con un largo historial en la que han existido una serie de acuerdos entre concesionarios y sexenios anteriores que “a los tres meses dejan de cumplirse.”
“Los concesionarios aumentan sus ganancias, pero siguen peor.” Expresó el representante de Educa y recordó el convenio que los concesionarios hicieron con el anterior gobierno, en el que estos se comprometieron a retirar de las circulación las unidades chatarras.
“Pero ahí siguen, contaminando, saltándose leyes de tránsito, significándose como un serio peligro para la integridad de sus pasajeros.”
“Primero que cambien de actitud y de calidad, y ya luego que vean si le suben al pasaje”, concluyó Leyva sobre el tema.
Respecto al anunció de la magisterial sección 22 y otras organizaciones sociales de que boicotearán las próximas elecciones estatales como método de presión a sus demandas, Leyva lo consideró como una situación comprensible.
“Entendería que diversas organizaciones y grupos hacen esta serie de anuncios, para ir generando corrientes de opinión a sus demandas.”
Leyva recordó, que en términos independientes a esas expresiones existen ya muchos posicionamientos en contra del proceso electoral.
Donde en las redes sociales existen ya llamados específicos a no creer en los procesos electorales ni en los políticos que forman parte de ellos, a no votar o a dejar el voto en blanco.
“Ojala se puedan tomar en serio estas expresiones y los partidos políticos y todos los demás actores puedan abrir una discusión seria sobre el estado actual de la política en México.”
Leyva aseguró, que si no se quiere ahondar en el hartazgo social debe existir un respeto de la clase política de estas expresiones y no una descalificación a priori, y que si es necesario profundizar y hacer modificaciones en el recién modificado Instituto Nacional Electoral (INE), estas deben llevarse a cabo.
“Se trata de abrir espacios y discutir sin juicios, y encontrar el cómo se va abrir esta discusión.”
Sobre los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, quienes le anunciaron al INE que no permitirán las elecciones en su entidad, Leyva calificó la situación como lógica “cuando la televisión se llena de spots que dicen que este ya es un país diferente y sales a la calle y te das cuenta de que para nada lo es, al contrario.”
“Los padres de los desaparecidos se merecen todo mi respeto en su lucha de encontrar a sus hijos.”
