Parece que el bloqueo del pasado lunes de más novecientos autobuses flanqueando y obstruyendo casi cada esquina de la ciudad de Oaxaca, hizo blanco no solo en la psique de los usuarios, sino también en la de los inamovibles diputados.
Puntos de acuerdo sobre el incremento a la tarifa de precios del transporte del estado, el implemento de operativos para brindar seguridad y protección a los pasajeros, revisión del tamaño de las trancas que todos los días se saltan los mototaxis, la atención a la protesta de los concesionarios del transporte público urbano sin que esto signifique afectar a los usuarios, fueron solo algunos pronunciamientos, que sobre la crisis del transporte público se dieron en la orden del día de la dilatada sesión de este jueves en el Congreso.
Jesús López Rodríguez del PRD, que a los choferes del transporte urbano sus patrones los mantienen en el subempleo, con cuotas diarias a alcanzar, a las que si no llegan, no comen .
Cuestión con la que estuvo de acuerdo el presidente de la comisión de transporte, un desmejorado Anselmo Ortiz , al señalar en tribuna la voracidad de los concesionarios, quienes exigen subir el precio del pasaje, pero donde nadie le es exige a ellos que suban la calidad de su servicio, y cuando se los exigen, estos se hacen los occisos.
Leslie Jiménez tomó el micrófono y dijo que la cosa no se podía componer si no se iba a la raíz del problema, esa explotación laboral a los choferes que los trae corriendo tras un pasaje, al que no es posible subirle un peso en el marco de una economía nacional en recesión, donde el gobierno priista actual “está moviendo a México , pero en reversa.”
Cuestión que respondió un recién llegado Fredy Gil Pineda Gopar con argumento inteligible, consecuencia tal vez de que acababa de llegar y todavía no terminaba de recuperar el aliento.
Las priistas Margarita Ricardez y Lilia Mendoza, pusieron jiribilla en sus propuestas de que se explique qué paso con los 500 millones de pesos asignados al proyecto de Metrobus, que actualmente ni siquiera está en veremos, y que se mandara a comparecer al titular de la Secretaría de Vialidad y Transporte, Carlos Moreno Alcántara, para que explique porque prometió y luego se desdijo con los concesionarios sobre el aumento a la tarifa, y del cual Mendoza hasta mencionó su apodo, cuestión que no todos pudimos escuchar con claridad, pero que puso de buen humor e hizo reír a un cuerpo legislativo, que ya se notaba harto y con ganas de salir corriendo, como niños de primaria esperando la campana de salida.
En la mesa directiva, el único diputado del Partido Verde Ecologista en el Congreso Oaxaqueño, Carlos Alberto Vera Vidal, torcía el cuello, auto masajeándose ante las más de seis horas que se la paso sentado en su puesto, o tal vez también por lo tupido de los 118 millones de pesos que ya suman las once multas que el Tribunal Electoral le ha impuesto a su partido.
La sesión había comenzado desde muy temprano con la comparecencia de Víctor Alejo, representante legal del gobierno estatal en el conflicto territorial en el estado de Chiapas, y de quien los diputados trataron sacar puntos de claridad sobre a donde va un pleito legal que ya está perdido.
José Luis Ríos Cruz y Enrique Pacheco Martínez se presentaron y rindieron protesta como nuevos magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado, siendo escoltados del brazo por dos diputadas que se veían algo soñadas en su papel de inesperadas edecanes.
Abrazos y más abrazos después, el tedio empezó a apoderarse de una sesión que además del pulpo caminero y sus inclemencias, resaltaron temas y puntos de acuerdo como las modificaciones estatutarias a las flojas leyes que castigan los crímenes por homofobia y la necesidad de instalar ya en Oaxaca, una alerta sobre la violencia de género .
“Ya llevamos cuatro listas de asistencia. Las y los diputados no debemos de estar afuera del recinto.”
Comento desde su lugar en la mesa directiva, la perredista Zoila José Juan, ante un pleno semivacío en el que los diputados que no estaban en campaña (Sergio Bello, Juanita Cruz Cruz) se estaban tomando un cafecín en los pasillos o andaban platicando con un grupo de cinco sujetos con sus camisas con eslogan de Calpulalpam de Méndez bien puestas, quienes con una sonrisa en los labios estaban ahí para escuchar el dictamen, por el cual el Congreso exhortó al gobierno estatal a otorgar recursos para el desarrollo turístico de su municipio.
Lilia Mendoza tuvo que, abandonar a sus amigos del pueblo mágico y echar carrera desde la tribunas para llegar a alzar la mano a su curul, para el tercer pase de lista, Leslie Jiménez Valencia, presidenta de la mesa directiva se neurotizó ante tanta indolencia y en un arranque decidió clausurar la sesión, ante una parvada de diputados que todavía no acababan de entender que los habían declarado en el no quórum.
“¿Qué, por qué clausuró la sesión?” pregunto un presto Alejando Avilés salido de quien sabe dónde, cual Santo dispuesto a enfrentar al villano en turno.
“Pues porque está loca”, le respondió su correligionaria priista María Luisa Matus, y vecina de Jiménez en la mesa directiva.
“Esta cabrón, no va a hacer lo que ella quiere.” argumento Avilés.
Al final el acuerdo llegó y a Leslie se le pasó el coraje. La sesión se reinició y los cinco valientes de Calpulalpam se acercaron a Martha Alicia Escamilla, en su calidad presidenta de la Comisión de Turismo del Congreso, a tratar cuestiones referentes a su dictamen.
La diputada los atendió, les dijo que le agarraban carrereada y que le hubieran avisado antes, minutos después tomo su bolso, comunicó con señas que ella tenía una cita antes de las seis y media, se despidió de sus colegas de beso en el cachete.
Otro jueves más en San Raymundo Jalpán.
