Confirmando a Oaxaca de Juárez como fuente de fiesta, arte y color, mediante un concierto con las marimbas infantiles y juveniles de Tlalixtac de Cabrera y Capulalpam de Méndez, un convite realizado por las principales calles del centro de la ciudad, y un espectáculo de fuegos pirotécnicos, concluyó el primer día de actividades organizadas para conmemorar el 483 aniversario de la elevación de la Villa de Antequera a rango de Ciudad.
Como parte de estas actividades organizadas por el ayuntamiento de la capital y el gobierno del Estado, el primer concejal, Javier Villacaña Jiménez en compañía de la presidenta honoraria del Sistema DIF Municipal, Verónica Quevedo; el comandante de la Base Aérea Militar número 15, Miguel Torres González, integrantes del cabildo y vecinos del cabecera municipal y sus trece agencias, encabezó el convite inaugural que partió de la explanada del templo de Santo Domingo hasta la Plaza de la Danza.
Bailando al son de las bandas de viento y bajo el paso de las tradicionales chinas oaxaqueñas y las marmotas, cientos de personas que se unieron a la celebración bajaron por la calle de Alcalá y doblaron en Morelos, hasta llegar al complejo arquitectónico de la Soledad.
Al llegar al lugar y ante un escenario colmado de alegría y júbilo, los jóvenes integrantes de las agrupaciones “Nueva Esmeralda” de Tlalixtac de Cabrera y “Flor del Valle” de Capulalpam de Méndez embelesaron los oídos de cerca de 3 mil 500 habitantes y visitantes nacionales y extranjeros.
Escuchando la emotiva canción Dios Nunca Muere, del maestro Macedonio Alcalá, himno de todos los oaxaqueños, los asistentes se pusieron de pie, honrando los 483 años de la siempre Verde Antequera.
Con piezas como Nayla, Nereidas y Aires de México, los niños y jóvenes intérpretes de la marimba hicieron disfrutar de una maravillosa velada a quienes participaron de este primer día de festejos que inundarán hasta el próximo 3 de mayo la ciudad.
Luego del concierto, se ofreció un espectáculo de pirotecnia y música que cerró con broche de oro un día lleno de fiesta, tradición y orgullo para los habitantes de la capital del estado.
Por varios minutos, el firmamento se vio iluminado por diversos colores, dejando de manifiesto el inicio de los festejos por 483 años de historia en la ciudad de Oaxaca.
