Los actos violentos del crimen organizado, lejos de frenar la acción del gobierno fortalecen la determinación del Estado para hacer valer la ley en todo el territorio nacional, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto.
En la ceremonia donde se conmemoró la batalla del 5 de mayo y que tuvo como escenario el Campo Marte, el mandatario rindió homenaje a los seis militares que murieron la semana pasada en Jalisco cuando el helicóptero donde volaban fue atacado por delincuentes.
Peña Nieto insistió en que el compromiso de su administración es lograr que las familias puedan vivir tranquilamente, caminar por las calles y plazas y convivir en parques y espacios públicos. “Nuestra determinación es respaldar y dar seguridad a los millones de mexicanos que todos los días trabajan de manera honesta para llevar el sustento a sus familias”, indicó.
Recordó que la responsabilidad ineludible de las instituciones es el garantizar la seguridad pública y lograr la vigencia del estado de derechos y que en esa esencial función “los mexicanos hemos contado con la entrega de las fuerzas federales, con la lealtad institucional y el patriotismo sin reservas de nuestras fuerzas armadas”.
Frente a los conscriptos de la clase 1996 y contingentes de diversos planteles militares, el mandatario insistió: el respaldo del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, “ha sido invaluable y fundamental para debilitar las capacidades del crimen organizado”.
Recordó que ha sido a solicitud y respaldo de las autoridades estatales como elementos de las fuerzas armadas han participado en distintas operaciones regionales de seguridad pública.
“Todos los días se realizan distintas acciones de reconocimiento, vigilancia e intercepción en todo el país. Gracias a ello y a un efectivo uso de sistemas de inteligencia nuestros soldados y marinos han contribuido decisivamente a neutralizar a 93 de los 122 objetivos relevantes de la delincuencia organizada y sobre todo a reducir la violencia en el país”.
Ello acredita, aseguró Peña Nieto, que las instituciones militares son la fuerza para la paz y la tranquilidad de las familias mexicanas; una fuerza garante de independencia y soberanía, una fuerza para el bienestar y progreso de México”.
Reiteró entonces que como presidente de la República “continuaré encabezando los esfuerzos para mejorar las condiciones de seguridad y justicia. Con firmeza y decisión seguiremos trabajando para alcanzar el México de paz y tranquilidad que nos hemos propuesto”.