Roberto Heycher, director estatal del Instituto Nacional Electoral (INE) y Emilio de Leo, director de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (CORTV) lucieron nerviosones media hora antes de que arrancara el debate televisado de las nueve candidatas y candidatos a la diputación federal por el distrito 08, de Oaxaca.
Las razones para esto se develarían casi una hora después, en el gesto de naufragio repleto del mejor humor involuntario, del moderador Luis Carlos Ugalde, que duró cuatro desternillantes segundos al aire, en un corte por problemas técnicos que al responsable de la elección presidencial de 2006, debió parecerle un trago más amargo que las acusaciones de complicidad calderoniana que el Peje le hizo cuando fue presidente nacional del hoy desaparecido Instituto Federal Electoral.
Ugalde, siguiendo el formato de preguntas desconocidas para los candidatos, esperó pacientemente en la pantalla electrónica, la pregunta número dos del apartado de economía y empleo, para la candidata del Partido Humanista, Rosa Elba Cruz, que no llegó jamás.
“Se le cayó el sistema a Ugalde”, se decía en la sala de prensa con sorna mientras reporteros ponderaban como los problemas técnicos del debate, hacían juego con lo escaso del interés encontrado en las propuestas.
Antes la locutora Sofía Valdivia había dicho que como candidata del Partido Nueva Alianza “una ciudadana como tú.” Compenetrada con un pueblo que ya está harto de los políticos y aclarando que el partido que representa no era ni mochilero ni cementero.
Elba Cruz habla de que proviene de una familia humilde, con campaña austera que solo busca resultados. José Morales Alducin lee un discurso que dice que su partido, Encuentro Social, es de empresarios emprendedores con visión y que solo alcanzó a imprimir en copias, y el panista Sergio Bello afirma sobre Ulises Ruiz, con la candidata priista y exsecretaria de turismo del antiguo gobernador, Beatriz Rodríguez Casasnovas, a medio metro, que con el ulisismo “Oaxaca vivió sus más grave crisis de recursos e identidad.”
El candidato de la alianza PRD – PT, Francisco Martínez Neri se muestra más actual, afirmando que la corrupción es hoy un jinete del Apocalipsis en México, teniendo en la presidencia a Enrique Peña Nieto su principal representante y a su partido el PRI, su mayor apóstol.
Humberto López Lena, de Morena, recuerda que un día le quitaron el registro de su candidatura al senado, y asegura con esta nueva candidatura no le van a hacer lo mismo.
Además dejan en claro que esta ahí debatiendo bajo protesta, pues considera que el formato del debate está “amañado y acartonado.”
Casasnovas, la Titis, cuenta entonces que ella vivía cuando era niña a dos cuadras del Zócalo de Oaxaca y haciendo referencia al plantón magisterial, afirma que conoció un centro de la ciudad en donde se podía subir a los frondosos árboles, pero que de eso solo se los puede a platicar a sus hijos como un recuerdo.
Regresando después del problema de las fallas técnicas, Ugalde, quien al inició del programa había dicho que se le cortaría el audio a los candidatos que se excedieran en la duración de su comentarios, para que hubiera “piso parejo para todos”, ahora ya no ve la cosa tan pareja con el celular que le han prestado para que les lleve el tiempo a los participantes ante la muerte virtual del cronometro electrónico de la pantalla, que no aguanto ni su propia cuenta.
Con ese rictus compungido que Ugalde no puede ni quiere disimular, no se puede hacer a un lado la sensación que se está asistiendo a una transmisión del Chavo del Ocho en horario estelar.
Alfonso Rule Castro, de Movimiento Ciudadano, saca cuentas y entra fuerte mencionando que 500 diputados en la cámara federal son un exceso, que la partidocracia está asfixiando a México, y que solo con 62 diputados en San Lázaro la cosa podría estar entera.
Minutos después se desinfla cuando, ante preguntas de violencia de género y feminicidios afirma que a las mujeres hay que protegerlas por “ser el sexo débil.” En su intervención final terminaría mencionando que su carrera de empresario, empezó con un negocio de hamburguesas en 1988, cuestión que ya a nadie entusiasmó.
Pero fue el panista Bello el que le dio la mayor claridad a sus propias limitaciones, al mencionar cada diez minutos, a la primera provocación y como si de una frase mantra de lavado de cerebro se tratara, que “Sergio Bello es el candidato de la movilidad.”
Lo mismo para tratar de explicar preguntas relativas a acciones para combatir la violencia de género y los feminicidios, que para la educación pública del estado, que para políticas públicas para ciudadanos en silla de ruedas, donde ahí sí, nadie le discutió, que se requiere de harta movilidad.
Para Casasnovas la mayor reforma educativa es que en Oaxaca haya realmente clases, con el treinta por ciento del calendario escolar sin cumplirse, debido a las movilizaciones de la Sección 22.
“Hay que enseñar a la gente a trabajar, y si no también ayudarla.” Dice la empresaria candidata descalificando las políticas asistenciales con una dicción que no deja de accidentarse, mencionando a los huertos de traspatio como solución a la miseria.
“Esas personas que no tienen ideas, vamos a apoyarlas.” Secunda el también empresario, Alducin sobre personas en extrema pobreza a las que “hay enseñar a como pescar”.
“El estado paternalista no es más que una forma de entretener a la población.” Comenta Miguel Ángel Morales Amaya, notario y candidato del Partido Verde Ecologista.
Rosa Elba, quien afirmó ser la única candidata que habla una lengua indígena de las y los presentes, que de ser elegida se dedicará estimular programas donde estudiantes universitarios inicien sus propios proyectos productivos.
López Lena se la pasa apuntando culpas y apunta a Emilio Chuayfett, quien como titular de la SEP no ha querido entrarle a la reforma educativa en Oaxaca.
Neri apunta que, la educación necesita infraestructura y equipamiento con docentes capaz de transformar la realidad. Sofía Valdivia se le va a la yugular afirmando que su presunción como maestro sabio formador de hombres libres ¿de la UABJO?, es en realidad una pantalla para coaccionar e inducir el voto.
Neri aplica su proverbial ajedrez político y les manda un saludo a sus alumnos, aclarándoles que los veía en clase al día siguiente, a las siete de la mañana.
La prensa ríe, Ugalde no. El debate termina, Luis Carlos Ugalde parece haberse quitado de encima a un muerto. Sergio Bello se declara ganador del debate y casi alza el brazo al estilo Maywather.
El abstencionismo se m ira fuerte en el horizonte.