A pesar de la desgana con la que el Festival de Cannes trata el cine hecho en español, las películas de México cotizan cada vez más al alza en el certamen más prestigioso del mundo, donde en esta edición el único representante en la competición oficial es el mexicano Michel Franco.
La historia de Franco con Cannes ha sido de amor mutuo desde el principio. El director nacido en 1979 en el D.F. debutaba en 2009 en el cine y al mismo tiempo en el certamen francés con Daniel y Ana, un drama sobre dos hermanos que fueron secuestrados y que fue seleccionada para la Quincena de los Realizadores, una sección paralela a la competición oficial.
Franco venía del mundo de la publicidad y entonces lo único que quería llevarse de Cannes era poder volver a rodar otra película. Sus deseos se cumplieron y con su segundo filme, Después de Lucía, “ascendió” a Un Certain Regard, la segunda sección en importancia dentro del certamen francés.
Abordaba de nuevo la violencia, pero desde la perspectiva del acoso escolar y se llevó el premio de la sección. El actor y director británico Tim Roth, que presidió ese año el jurado de Un Certain Regard, se rindió ante la película, de la que dijo que era “una obra maestra”.
Y precisamente Roth es ahora quien protagoniza Chronic, la cinta con la que Franco concurre en la sección reina del certamen más prestigioso del mundo. El director aspira a la Palma de Oro con su primer trabajo rodado en inglés.
“Chronic” se centra en la historia de un enfermero deprimido que ayuda a pacientes terminales.
El trabajo de Franco lo juzgará uno de sus compatriotas cuyos pasos el cineasta del D.F. está emulando: Guillermo del Toro, que también ha presentado varias películas en Cannes, y acude este año como parte del jurado internacional que presiden los hermanos Ethan y Joel Coen.
En la sección oficial también se verá a la actriz mexicana más internacional, Salma Hayek, encarnando a una reina de cuento en “I racconti dei racconti”, de italiano Matteo Garrone.
El segundo director mexicano en Cannes este año es David Pablos que competirá en Un Certain Regard con Las elegidas, una obra que surge de una idea del escritor Jorge Volpi.
Rodada en Tijuana, la ciudad natal de Pablos, la película trata el drama de la prostitución infantil y cuenta con guión del propio director así como el apoyo de Canana Films, la productora de Gael García Bernal y Diego Luna. Pablos y Volpi defenderán juntos la película en Cannes.
Treintañero al igual que Franco, Pablos sigue con su buena estela tras debutar con La vida después en la sección Orizzonti del Festival de Cine de Venecia hace dos años.
El cine mexicano parece destinado a tomar el espacio dejado por el cine argentino, que solía ser la cinematografía más representada en el certamen francés y este año sólo cuenta únicamente con un largometraje.
El segundo trabajo de Santiago Mitre (El Estudiante), Paulina (La patota) figura entre las siete películas seleccionadas por la Semana de la Crítica.
Este remake de La patota (1961), del argentino Daniel Tinayre, está protagonizado por Dolores Fonzi, Oscar Martínez y Esteban Lamothe, Paulina se centra en la vida de una mujer que deja su exitosa carrera como letrada para dedicarse a una labor social en una zona marginal y es violada por sus alumnos.
La cinematografía que despunta con fuerza en Cannes es la colombiana, que lleva La tierra y la sombra del debutante César Augusto Acevedo a la Semaine de la Critique, una sección en la que vieron sus comienzos grandes directores ahora como Bernardo Bertolucci, Barbet Schroeder, Ken Loach, Wong Kar-wai o Guillermo del Toro.
Asimismo, en la Quincena de los Realizadores se mostrará El abrazo de la serpiente, del colombiano Ciro Guerra. Se trata de una producción internacional que cuenta el encuentro entre un chamán amazónico y único superviviente de su tribu con científicos que recorren el Amazonas.
En esta sección se podrá ver el documental de la chilena Marcia Tambutti Allende, mi abuelo Allende, así como la comediaUn día perfecto, del español Fernando León de Aranoa (Los lunes al sol), que también es una coproducción internacional protagonizada por Benicio del Toro y Tim Robbins como cooperantes humanitarios en una zona en conflicto en los Balcanes.
El festival de Cannes se desarrolla entre el 13 y el 24 de mayo.
