Sé que no es fácil. Sé que en ocasiones duele.
He caminado al lado y detrás de ustedes y me he dado cuenta de que ser candidato no es, en estos tiempos, una posición de privilegio.
Hoy, en que aceptar el manto de un partido político es una temeridad, ustedes son gigantes, casi héroes y heroínas de una historieta con 60 por ciento de abstencionismo. ¿Díganme si no es de locos vestir el logotipo de un partido en un tiempo y en un lugar donde nadie, absolutamente nadie, tiene un comentario amable para los partidos políticos.
Por 60 días el tiempo hace una pausa en sus vidas, aunque parezcan los 60 días más vertiginosos de sus vidas.
Les escribo a ustedes que por primera vez son candidatos y que, por lo mismo, viven intensamente su campaña entre gente que les abre amablemente las puertas de sus hogares con quienes conversan, rompiendo las reglas del pragmatismo electoral, largo y tendido …
Les escribo a ustedes que, siendo nuevos en esto, reciben como una puñalada en el corazón el rechazo y hasta las ofensas de quienes creen que todos los partidos son lo mismo y de quienes equivocadamente ven en ustedes un enemigo que el único pecado que ha cometido es representar colores distintos.
Candidatas y candidatos:
Les agradezco por enseñarme con cada recorrido, con cada viaje, con cada desvelo, que la campaña no es el medio ni los votos el fin, sino una oportunidad para escuchar y hablar; para hablar menos y escuchar más.
Hoy me siento dichoso de que además de mis candidatos sean mis amigos. Son mis candidatos, no porque sean propiedad mía, sino por que más bien yo soy parte de ustedes. Mi motor es el de ustedes, mi vocación es la de ustedes, mis pasos son los de ustedes, mi felicidad y mi emoción son las de ustedes.
Ahora que los políticos son entes caídos en desgracia, blanco fácil para el desprestigio, sparring favorito de los comentaristas políticos, modelos inmejorables para los memes y clientes distinguidos de las redes sociales, ustedes me dan confianza en que no todo está perdido.
Por alguna razón han renunciado al sosiego de sus familias, a la calidez de sus hogares; algo les ha hecho alejarse del confort de la vida privada y del control de sus días con sus horas.
Les veo contentas y contentos comiendo a destiempo y alejados de todo régimen alimenticio; caminando como el sembrador, esparciendo semillas sin importar, sin cuestionarse de antemano acerca de la naturaleza del terreno.
Cada semilla va cargada de esperanza; quizás la esperanza es la única semilla que crece en todos los suelos y en todos los climas, por eso ustedes con cada palabra dicha o escuchada la siembran con amor.
Todas y todos van con la ilusión de ganar. Estoy con ustedes porque todas y todos merecen ganar y van a ganar!
Cuando les escucho pedir solo una oportunidad, sé que no se pusieron de acuerdo. Ustedes son vasos comunicantes de una gran familia que crece en Oaxaca.
A ustedes que nunca nadie les había dado una oportunidad les digo que están en el lugar correcto, porque aquellas oportunidades se han dado y se siguen dando no para servir, sino para servirse;
A ustedes que fueron engañados en otras partes les digo que están en el lugar correcto porque aquí no se promete nada que no se pueda cumplir;
A ustedes que no recibieron más que ofensas y humillaciones donde entregaron su tiempo, su dinero y sus afanes les digo que están en el lugar correcto porque aquí nuestro lema es Amor, Justicia y Libertad”.
A ustedes que caminan de sol a sol llevando en el pecho y en la espalda el verde de la vitalidad y el verde de la esperanza les digo “gracias”.
Gracias por compartir conmigo la idea de la política como el arte de hacer posible lo deseable
Gracias candidatas y candidatos del Partido Verde Ecologista de México!