Un bombardeo militar contra las FARC, que dejó 26 milicianos muertos en Colombia, sacudió el proceso de paz que se desarrolla en La Habana, desde donde la guerrilla anunció el fin de su cese al fuego unilateral en medio de las negociaciones.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) suspendieron la tregua unilateral decretada por su parte en diciembre para desescalar el conflicto, en una crisis más de los diálogos que gobierno y guerrilla sostienen desde hace dos años en Cuba.
No estaba en nuestra perspectiva la suspensión de la determinación del cese al fuego unilateral e indefinido proclamado (…), pero la incoherencia del gobierno de Santos lo ha logrado, luego de 5 meses de ofensivas terrestres y aéreas contra nuestras estructuras en todo el país”, indicó la guerrilla en su blog.
El operativo militar contra un campamento de las FARC en las montañas de Guapí, Cauca, unos 480 km al suroeste de Bogotá, dejó el jueves al menos 26 guerrilleros muertos y un menor de edad herido, en el golpe más duro a los rebeldes desde el inicio de los diálogos de paz.
Para el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se trató de una “acción legítima del Estado”, según dijo ayer desde el Palacio de Nariño, rodeado de la cúpula militar.
El gobierno de Santos ha rechazado una tregua bilateral durante las negociaciones para evitar un fortalecimiento de la guerrilla, pese a que en los últimos meses ambas partes habían dado pasos para encaminarse hacia la paz.