“El PRI es el PRI, está en su ADN, lo que quisieran es que todo el país fuera el estado de México, donde no hay prensa libre, ni activistas, ni manifestaciones, ni organizaciones civiles, ni líderes sociales.”
Afirma en rueda de prensa el periodista y novelista Alejandro Páez Varela, director de contenidos del portal de noticias sin embargo MX, comentando que en EDO MEX no existe un solo periódico que no pertenezca a la cadena editorial del recién fallecido y priista histórico, Mario Vázquez Raña y que allá, hasta los partidos políticos están sometidos.
“Con tanto poder tienen muchas tentaciones, la primera es abrir la cartera y corromper. Corromper con MONEX, con Soriana, corromper con tortas, que todos se sientan inmorales para que a la hora de que aparezca una Casa Blanca, te puedan decir que tú eres igual de corrupto que ellos.”
De familia de periodistas, Páez Varela cuenta que siempre se ha ganado la vida escribiendo. Originario de Ciudad Juárez, donde empezó a reportear en la nota roja, a Páez le ha tocado ver la transición de la renuncia del papel a la apuesta completa al mundo digital en el que estamos viviendo.
Varela estuvo en Oaxaca para presentar su trilogía novelística sobre vivir, morir y amar en Ciudad Juárez; Corazón de Kalashnikov, El Reino de las moscas y Música para perros.
Historias que empezó a escribir hace diez años sin un propósito ni un destino. Una trilogia, sin un orden de lectura, con personajes que dialogan entre ellos de una novela a otra.
“Dentro de cada novela hay tres sublibros, cada sublibro posee a su vez siete subcapítulos que arman al final una flor argumental.”
Comentó el que fuera editor de Reforma y El Economista y habló sobre su Juárez natal y su calidad de primer denunciante de una escalada criminal y feminicida.
“Exactamente en el momento en el que había feminicidios ahí, los había en el Estado de México, donde se vive y se sigue viviendo una falta de respeto al género, y una impunidad donde “si matas a una, matas a diez.”
“En Juárez inmediatamente hubo manera de organizarse y denunciar lo que estaba sucediendo. Ciudad Juárez es el primer lugar del país en donde se denuncian los feminicidios, aun cuando hay tazas similares en otras partes del país.”
Páez comentó que Ciudad Juárez podría ser aún más bronca de lo que es, pero que lo tiene satisfecho que allá sido verdaderamente la primera ciudadanía en “denunciar el clima de impunidad y ataque permanente a la mujer, en un país muy macho.”
Para el periodista y escritor México no es un país alegre, a pesar de que se tengan muchas fiestas.
“Es un país triste, que brinca en riqueza y que permanentemente es saqueado y dejado de lado.”
A propósito del programa de lectura por el cual también visitó Oaxaca, que consiste en que el escritor viene a exponer y platicar de su obra con un nutrido grupo de maestras y maestros adscritos a la Sección 22, Páez consideró primero que el objetivo de leer es salir del túnel de la ignorancia.
“Ahí hay un destino manifiesto. Tú escribes porque tienes que escribir, no necesariamente para publicar. No encuentro todavía claramente las ventajas de hacerlo.”
El autor consideró dentro de una “reflexión muy personal” que un hombre debería de publicar los libros que escribió cuando se muera, “como una diáspora.”
Sobre el programa de lectura de la 22, que ya va a cumplir tres años, a su representante, el exdiputado local y federal, Flavio Sosa, se le comentó que este contrasta con el hecho de que Oaxaca ocupa de los últimos lugares en educación, además de la existencia de todos esos días de clases que pierden los alumnos por la permanente lucha social de sus educadores.
“Hay una crisis del modelo educativo en el país, nos pretenden vender una reforma que no generó ningún debate para generar una propuesta de modelo educativo.”
Comentó Flavio, para abordar después una diatriba promagisterial, que llevó a que un reportero le requiriera a Páez Varela su opinión sobre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
“Hay un montón de cosas que no me gustan.” Respondió Páez, ante la mirada atenta de Flavio y el profesor Rogelio Vargas Garfias, también representante de la comisión organizadora del programa Lectura y Redacción Critica para Trabajadores de la Sección 22.
“No me gusta que la 22, como todos los sindicatos, no transparenten sus recursos, pero eso un tema de todo el país. Y que tengan muchas causas propias y ajenas, con el ánimo de negociar en la Secretaria de Gobernación, como sabemos que lo hace.”
Páez Varela reflexionó sin embargo que los maestros oaxaqueños no son los enemigos de la gente, que estos finalmente son los políticos y el crimen organizado.
Al preguntársele si entonces el movimiento magisterial era amigo de la gente, Páez consideró que esa era una respuesta personal y de cada uno.
Finalmente sobre el caso de los adolescentes que asesinaron en un juego infantil a un niño de seis años, el periodista señaló que hay actualmente un abandono de políticas públicas para proteger a la infancia.
“Faltan los programas que rescaten a los chavos, a los más vulnerables. Es terrible, cuando vi ese crimen en particular recordé que esa violencia es antigua.”
Páez Varela contó entonces un caso que le tocó atestiguar en Chihuahua como reportero en la que una madre le dio a sus dos hijos para comprarse un pan y ellos se compraron un gansito.
“Se lo pelearon entre los dos hermanos , y a uno se le hizo fácil agarrar un picahielos y ¡fum!. Cuatro y seis años.”
“Es la Ciudad Juárez de principios de los ochentas. Hoy es lo mismo, son pueblos abandonados en donde faltan políticas públicas.”