Por lo menos cinco casillas electorales en la zona centro de la ciudad de Oaxaca, fueron destruidas y sus boletas quemadas por un grupo de profesores de la Sección 22 provenientes de la región de la Sierra.
¿Y los policías que no iban a cuidar?” se preguntaron votantes y funcionarios de la casilla 534, ante brigadas de maestros que entraban a arrebatar urnas y papelería.
Francisco Salinas, maestro representante del contingente de la marcha de los pies cansados declaró que, se inhabilitarán y destruirán solo las casillas que se encuentren al paso de la marcha magisterial, que partió desde la diez de la mañana desde distintos puntos de la ciudad.
Un grupo de jóvenes encapuchados pertrechados de palos, metales y una bazuka casera han llegado a la marcha en camionetas y autobuses tomados destruyendo los circuitos de una cámara de monitoreo, y tomando el frente y la retaguardia de una marcha numerosa que se mantiene en tensa calma.
Un contingente de policías federales de la Gendarmería Nacional se encuentra en las faldas del cerro del Fortín, en espera de instrucciones. Un convoy de camiones del ejército repletos de soldados armados y con camuflaje han transitado por avenida Juárez y van a alcanzarlos.
Siendo las 12:35 de la tarde por lo menos tres helicópteros policiacos y militares vuelan bajo causando un estruendo que los profesores contestan con mentadas de madre y cohetones. La expectativa es pura tensión.
Los rondines castrenses y policiacos se intensifican.
