La Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable (SINFRA), a través del Instituto del Patrimonio Cultural del Estado (INPAC), atienden el Frontispicio de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, donde actualmente -en su primera etapa- se realizan trabajos de consolidación para fortalecer el inmueble con una inversión de cuatro millones de pesos.
El director de esta institución, Miguel Ángel Reyes Franco reconoció el compromiso y trabajo que el Gobierno Estatal realiza para rescatar el edificio, cuyos trabajos se desarrollaran en dos etapas.
En entrevista, el también presidente del Comité de Restauración del Frontispicio, dio a conocer que mediante una gestión incansable por parte de quienes integran el comité es como se logró consolidar este importante proyecto.
“La primera puerta que se nos abrió fue la del Gobierno del Estado, en su oportunidad el gobernador Gabino Cué recorrió el edificio, conoció el proyecto y desde ese momento lo apoyó”, recordó el galeno.
Destacó además el reconocimiento por parte de la comunidad estudiantil, docente y administrativa hacia la SINFRA e INPAC, ya que con su apoyo los trabajos se han desarrollado sin ningún contratiempo, cumpliendo hasta este momento con los tiempos establecidos en el cronograma de la intervención.
Recordó que en el año 1973, este espacio era utilizado como una bodega, mientras que en el 2000 la planta baja sirvió como salones, sin embargo por razones de seguridad, siete años después, el frontispicio tuvo que ser cerrado por riesgo a que se colapsará por los sismos que se registran en la entidad.
Cabe señalar que actualmente se realizan trabajos de consolidación en el edificio, ello con la finalidad de fortalecer el inmueble para que sea seguro y pueda alojar áreas comunes que tienen contempladas habilitar las autoridades académicas una vez terminadas las dos etapas de restauración.
A su vez el secretario del Comité de Restauración, Mayolo Silva López, dio a conocer que una vez concluidos los trabajos, se contempla dar un uso social y académico al frontispicio.
Precisó que en la planta baja se destinará a un museo de anatomía, de medicina y cirugía, mientras que en la segunda planta se espera poder albergar en un ala, una aula magna para eventos solemnes, conciertos, conferencias y en la otra ala, una biblioteca de libros antiguos que son patrimonio de la escuela.
A su vez el médico internista, Samuel León Tapía y también integrante del comité de restauración del Frontispicio de la Facultad de Medicina, enfatizó la importancia del rescate de este inmueble; “nuestra escuela tiene más de 150 años, fue la quinta escuela de medicina en fundarse en el país”.
Asimismo, dio a conocer que la institución cuenta con acervo único que es de gran valor: “contamos con dos libros incunables, editados en 1500 aproximadamente, libros del siglo XIX y XX, ejemplares que se van a restaurar para que la sociedad y jóvenes estudiantes puedan conocer la historia y avance de la medicina”.
Finalmente, enfatizó en que una vez concluida la restauración y habilitadas las áreas antes mencionadas, el Frontispicio estará abierto al público para que la comunidad oaxaqueña y turistas puedan disfrutar no sólo del edificio sino también de las áreas que se esperan alojar en este espacio histórico.