La intervención de la policía y el ejército en la jornada electoral tenían el objetivo central de disuadir las acciones de los sectores radicales del magisterio y sus aliados con el fín de generar condiciones apropiadas para que la gente saliera a votar. El objetivo se cumplió con la presencia en todo el estado de cerca de 10 000 efectivos entre policías federales, ejército y policía estatal.
Tal vez la acción más contundente se refiere a la detención de 94 personas, sólo el día de la jornada electoral. En ese caso los servicios de inteligencia de la policía federal, identificó, interceptó y detuvo a estas personas que hicieron destrozos en los edificios del INE o quemaron paquetería electoral.
De esas 94 detenciones, 11 se llevaron a cabo en Tuxtepec y 7 en Salina Cruz. Esos detenidos fueron inmediatamente trasladados a la Ciudad de México, dada la naturaleza federal de los delitos por los que fueron detenidos. De estos detenidos, todos fueron liberados el día de ayer supuestamente por falta de pruebas.
74 detenciones más fueron realizadas en inmediaciones de San Jacinto a individuos militantes del Frente Popular Revolucionario que viajaban en camiones secuestrados y que hacían rutas con el objetivo de quemar papelería en distintas casillas de la Ciudad de Oaxaca y municipios conurbados.
De esos detenidos, el día de hoy por la madrugada fueron traslados hacia la ciudad de México a 25 de ellos, a quienes se les pudieron fincar algún tipo de responsabilidades. En ese grupo de detenidos destaca la presencia de Germán Mendoza Cruz hijo del conocido dirigente de esa organización; Javier Alur Mancera principal operador político del mismo dirigente y Roque García un reincidente acusado de sedición en el 2006 y preso por varios años.
Cabe mencionar que el FPR se ha convertido en el ala radical del movimiento magisterial que suministra cuadros entrenados como grupos de choque integrados en los grupos de anarcos que actúan encapuchados y generalmente son los causantes de los destrozos en las movilizaciones de ese gremio.
Estas detenciones, seguramente, serán utilizadas como bandera de movilizaciones magisteriales en los próximos días con lo que se seguirá abonando a la inestabilidad en el estado.
