México crecerá 2.6 por ciento en 2015 y repuntará a 3.2 en 2016 y 3.5 por ciento en 2017, conforme la implementación de sus reformas estructurales reforzarán las inversiones y compensarán menores precios petroleros, proyecto este miércoles el Banco Mundial (BM).
Su nuevo informe de Perspectivas Económicas Mundiales (GEP por sus siglas en inglés) señaló que la totalidad de países emergentes debe estar listo para una nueva era de menores precios de materias primas, más altos costos de endeudamiento y la inminente normalización de la política monetaria de Estados Unidos.
En México, en la medida que se implementan las reformas económicas de 2013-2014, la inversión debe fortalecerse y compensar el lastre de los más bajos precios del petróleo”, indicó el reporte.
El BM estimó que el PIB de México aumentaría 2.6 por ciento en 2015, “debido a una leve ralentización de la economía de Estados Unidos y a precios del crudo en descenso que inciden en el crecimiento”. Se trata de una proyección cuatro décimas de punto porcentual menor respecto a su estimación de abril.
Al respecto la institución hizo notar que en México “la confianza sigue siendo precaria y la actividad se recupera, aunque a un ritmo menor del esperado, debido a los bajos precios del petróleo, un débil primer trimestre en Estados Unidos y al incremento moderado de los salarios”.
No obstante, destacó que México espera un incremento de ingresos por los impuestos a la venta de gasolina, así como la implementación de recortes del gasto para responder a las menores divisas por exportaciones de petróleo.
Por comparación, entre las economías mayores de la región, Brasil decrecerá 1.3 por ciento este año y repuntará a 1.1 en 2016 y 2.0 en 2017.
Argentina pasará de 1.1 por ciento en 2015 a 1.8 y 3.0, respectivamente, en 2016 y 2017. Colombia crecerá este año 3.5 y aumentará a 3.9 y 4.2 en 2016 y 2017.
De acuerdo con las proyecciones del BM, Panamá será la economía latinoamericana de mayor crecimiento este año con un 6.2 por ciento. En contraste, Venezuela se encuentra en el sótano del crecimiento con una caída de su PIB de menos 5.1 en 2015.
Para el conjunto de economías en desarrollo, el BM proyecta un crecimiento de 4.4 por ciento en 2015, seguido de un repunte a 5.2 en 2016 y a 5.4 por ciento en 2017.
Las naciones en desarrollo fueron un motor del crecimiento luego de la crisis financiera, pero ahora enfrentan un entorno económico más difícil”, apuntó Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial.
“Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a mejorar la resistencia de las economías de ingreso bajo y mediano, de manera tal que puedan manejar esta transición de la forma más segura posible”, añadió.
Kim sostuvo que los países que invierten en la educación y la salud de su población, mejoran el entorno para hacer negocios y crean empleos modernizando su infraestructura, saldrán fortalecidos de esta crisis en los años venideros.
El BM anticipó sin embargo que subsisten “riesgos enormes que podrían echar por tierra las expectativas positivas”, incluidos los efectos de la normalización de la política monetaria de Estados Unidos.
El primer aumento de las tasas de interés que decrete la Reserva Federal de ese país desde la crisis financiera mundial podría desencadenar la inestabilidad de los mercados”, destacó el informe.
Desde la perspectiva del Banco Mundial, tal escenario podría reducir los flujos de capital hacia las economías emergentes en hasta 1.8 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB).
Apenas el mes pasado, la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, anticipó una alza en las tasas de interés en Estados Unidos este año, en caso de mantenerse la tendencia de mejoramiento de los indicadores de la economía estadunidense.
La titular del banco central estadunidense sostuvo que tanto las condiciones del mercado laboral como el regreso de la inflación a una tasa de dos por ciento son precondiciones del alza. Estados Unidos creó 280 mil empleos no agrícolas en el mes de mayo.
La tasa de fondos federales se mantiene en su nivel de banda variables de 0.0 a 0.25 por ciento y se trataría del primer incremento en las tasas desde 2006.
El Comité de Mercado Abierto del banco central tiene prevista si siguiente reunión del año del 16 al 17 de junio.