México registra una ola “alarmante” de ataques de grupos criminales contra inmigrantes indocumentados, que ha dejado 200 afectados, varios muertos y 130 en paradero desconocido en las últimas dos semanas, denunció hoy Amnistía Internacional (AI).
La organización defensora de los derechos humanos hizo un llamado a las autoridades a “investigar de forma urgente” los ataques y a proporcionar refugio seguro a los sobrevivientes, en lugar de deportarlos, en medio de una política más estricta contra la inmigración ilegal en México.
“Con decenas de hombres, mujeres y niños potencialmente perdidos en el desierto, sin alimentos ni agua o retenidos por grupos criminales, no hay tiempo que perder”, afirmó la directora de AI para las Américas, Erika Guevara Rosas, en un comunicado.
Según señaló, “México se ha convertido en una trampa mortal para migrantes, con grupos criminales despiadados en cada esquina esperando su oportunidad de atacarlos por unos pocos dólares, mientras las autoridades estatales y federales están más ávidas de deportar gente que de salvar vidas”.
Decenas de miles de migrantes, principalmente centroamericanos, intentan cada año llegar a Estados Unidos por tierra desde México y en el camino son con frecuencia víctima de extorsiones, secuestros y ataques de bandas criminales.
Hace un año México puso en marcha el plan Frontera Sur para ordenar los flujos migratorios, lo que ha provocado un aumento de las deportaciones y ha forzado a los migrantes a buscar rutas más peligrosas para intentar llegar hasta Estados Unidos, según organismos de derechos humanos.
De acuerdo con AI, los ataques más recientes ocurrieron el 2 de junio en Sonora, un estado fronterizo con Estados Unidos, y el viernes en la localidad de Las Choapas, en Veracruz, en el tren de carga conocido como La Bestia, que usan los migrantes para trasladarse.
En este último caso, “varios hombres armados con pistolas, escopetas y machetes atacaron a un grupo de unos 100 migrantes centroamericanos” a los que les exigieron dinero en el tren, señaló AI.
Un total de 44 personas, entre ellos cinco niños, pudieron escapar y se encuentran en un centro de detención migratoria. Un hombre resultó gravemente herido de bala y al menos dos fueron muy golpeados. Se desconoce el paradero de los demás.
A su vez, en el incidente previo en Sonora, personas armadas vestidas con uniformes estilo militar atacaron a unos 120 migrantes cuando iban hacia la frontera en cinco vehículos. Trece que lograron escapar relataron lo ocurrido.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Sonora reportó que encontró tres cuerpos en el lugar de los hechos, así como cuatro vehículos, dos de ellos calcinados.
“Muchos migrantes han muerto y desaparecido en su intento de llegar a Estados Unidos en los últimos años”, expresó Guevara. “La única pregunta es cuántas más vidas se deben perder para que las autoridades despierten y decidan hacer algo”, cuestionó.