Los templos oaxaqueños resguardan en su interior objetos de valor inestimable, no sólo por su factura o materiales, sino por su aporte histórico, cultural y artístico a la identidad de las comunidades.
Es por ello que la Secretaría de las Culturas y las Artes de Oaxaca (SECULTA), en convenio con el Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE), de la UNAM y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), realiza el proyecto de Catalogación de Bienes Artísticos del Patrimonio Cultural en Recintos Religiosos.
Este proyecto se enmarca en el primer eje del Programa Sectorial de Cultura 2011- 2016, mismo que contempla la Salvaguarda y Fortalecimiento del Patrimonio Cultural Material e Inmaterial.
Desde el nacimiento del proyecto de catalogación 2011, se trazó el objetivo de proteger estos bienes mediante su registro a fin de facilitar futuras investigaciones que sobre ellos puedan realizarse.
Actualmente, los trabajos son coordinados por Pablo Amador Barrero, quien comanda a un grupo de especialistas que ya han recorrido varias comunidades de los Valles Centrales, Mixteca y Sierra Norte registrando los tesoros de cada una.
Representadas por esculturas, pinturas y otros objetos usados en el culto, estas piezas son documentadas mediante procesos que pueden durar varios meses y donde se incluyen largos viajes a las comunidades donde se encuentran.
El trabajo inicia con visitas a los pueblos donde se pretende trabajar. Ahí se concretan reuniones con las autoridades, que pueden ser cabildos, asambleas comunales, comités de vigilancia o representantes de la jerarquía religiosa.
Una vez dada la autorización de la comunidad, el equipo del proyecto inicia con el conteo de las piezas de alto valor histórico, cultural y artístico del o los recintos religiosos de la comunidad.
Después de haberse realizado este levantamiento numérico, se procede a la toma de fotografías y medidas de cada una de las piezas a fin de registrar sus características.
Paralelo a esto se toman apuntes minuciosos sobre el estado de conservación de las piezas, ya que por su antigüedad y las condiciones a las que han estado expuestas, pueden presentar cambios y deterioros.
Una parte importante del trabajo es la identificación de los autores de las piezas. Esto se hace buscando en determinadas partes de ellas las firmas de los realizadores, que pueden ser desde artesanos hasta famosos artistas de la época.
La catalogación lleva un orden estricto, para no derivar en confusiones que necesiten ser resarcidas después. Por ejemplo, en los trabajos realizados en los templos de Santo Tomás Ixtlán y Santiago Capulálpam se catalogaron primero los elementos de la fachada, luego del interior, sacristía y torres.
Al trabajo de campo le sigue el de oficina, con el vaciado de datos en cédulas digitales con las características de cada una de las piezas. Pese a la minuciosidad del momento de registro, en ocasiones surgen dudas durante este proceso, que obligan a los catalogadores a regresar a la comunidad.
El proyecto contempla hacer un registro detallado de todos los bienes de este tipo en la entidad.
Actualmente se tienen catalogados más de 8 mil bienes artísticos virreinales en 100 templos de todo el estado, lo cual representa apenas el 20 por ciento de todos los existentes en Oaxaca, por lo que la Secretaría continúa con los trabajos de catalogación a fin de proteger el patrimonio cultural material e inmaterial de los oaxaqueños.