Nuestro país está inmerso en un ciclo vicioso de desigualdad, falta de crecimiento económico y pobreza. Aunque somos la decimocuarta economía del mundo, hay 53.3 millones de personas viviendo la pobreza. De acuerdo con el informe “Desigualdad Extrema en México: Concentración del Poder Económico y Político”, presentado hoy por Oxfam México, la riqueza se encuentra concentrada “en un grupo selecto de personas que se han beneficiado del poco crecimiento económico del que ha gozado México en las últimas dos décadas”.
En estudio se da cuenta de la magnitud de la desigualdad actual: según la Standardized World Income Inequality Database, con datos de entre 2008 y 2012, México tiene un Coeficiente de Gini de 0.441 cuando el promedio es de sólo 0.373. En otras palabras: México tiene mucha más desigualdad que el promedio de todos los países en la muestra. De hecho y al ordenarlos de menor a mayor nivel de desigualdad, México ocupa el lugar 87 de 113 países. Esto significa que más de 75 por ciento de los países del mundo son menos desiguales que el nuestro.
En nuestro país no hay cifras oficiales sobre la riqueza. Pero estimaciones no oficiales como el Global Wealth Report 2014 de Credit Suisse, por ejemplo, señala que el 10 por ciento más rico de México concentra 64.4 por ciento del total de la riqueza del país.
En el documento de Oxfam también se dice que un reporte de Wealth Insight reveló que en 2012 había en México 145 mil individuos con una riqueza neta superior a un millón de dólares (sin incluir el valor de su residencia habitual). En conjunto, sus riquezas ascendían a un total de $736 mil millones de dólares. Estos millonarios—representantes de menos del uno de la población total—concentraban en ese año alrededor del 43 por ciento de la riqueza total del país. El reporte de Wealth Insight señala que la riqueza de estos millonarios excede por mucho el promedio que corresponde a los millonarios de otros países, quienes concentran apenas el 29 por ciento de los recursos de sus respectivos países.
El número de multimillonarios en México, no ha crecido mucho en los últimos años. Al día de hoy son sólo 16. Lo que sí ha aumentado y de qué forma es la importancia y la magnitud de sus riquezas. En 1996 equivalían a $25 mil 600 millones de dólares; hoy esa cifra es de $142 mil 900 millones de dólares.
En 2002, la riqueza de 4 mexicanos (Carlos Slim, Germán Larrea, Alberto Bailleres y Ricardo Salinas Pliego) representaba el 2 por ciento del PIB; entre 2003 y 2014 ese porcentaje subió al 9 puntos porcentuales. Ello signfica que mientras el PIB per cápita crece a menos del 1 por ciento anual, la fortuna de los individuos más ricos se multiplica por cinco.
Para Oxfam, es necesario que la concepción de la política social en el país cambie, pues “no ha funcionado y eso es más que evidente. Han pasado ya más de dos décadas de innovaciones en la política social y de cambios continuos en los programas y las estrategias sociales, pero las tasas de pobreza son las mismas que aquéllas de hace dos décadas. Con base en el aumento de la población en ese lapso—más de 30 por ciento— el número de pobres en México ha crecido en una proporción similar”.
En el informe, firmado por el académico del Colmex y la UNAM Gerardo Esquivel, se sostiene que en lugar de continuar con múltiples programas asistencialistas que sólo buscan mitigar la profundidad y extensión de la pobreza, el Estado debe enfocarses en una política social basada en los derechos: a la alimentación, a la educación, a la salud, etcétera. “El cambio de enfoque debe cambiar nuestro pensamiento en cuanto al Estado: ya no uno que dé, sino uno que garantice. Lo anterior implica la construcción de un auténtico Estado Social, que es más amplio que ese caduco Estado del Bienestar”.