El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó “en los términos más contundentes” los ataques terroristas perpetrados en Túnez, Kuwait y Francia y reclamó que los responsables sean llevados ante la justicia.
Ban, a través de su portavoz, dijo que los ataques no harán más que reforzar la determinación de la comunidad internacional para combatir el terrorismo y derrotar a aquellos que buscan “muerte, destrucción y la aniquilación del desarrollo humano y la cultura”.
El secretario general de la ONU trasladó sus condolencias a las familias de los muertos y los heridos y su solidaridad a los pueblos y gobiernos de los países afectados.
El Consejo de Seguridad se sumó poco después a la condena y pidió también en un comunicado que los responsables sean llevados ante los tribunales.
El máximo órgano de decisión de la organización reiteró la necesidad de combatir “por todos los medios, de acuerdo a la Carta de las Naciones Unidas, las amenazas a la paz y la seguridad internacionales causadas por los actos terroristas”.
Por su parte, el presidente de la Asamblea General, Sam Kutesa, señaló que los ataques de hoy en tres continentes distintos muestran una vez más la “necesidad de una determinación y un compromiso continuado de los Estados miembros para combatir el extremismo violento y la intolerancia”.
Al menos 37 personas murieron en un ataque en la localidad turística tunecina de Susa, el mismo día que en Kuwait se produjo un atentado suicida contra una mezquita chií que dejó al menos 25 fallecidos.
Además, en el sureste de Francia, un hombre apareció decapitado a la entrada de una fábrica en la que se produjo una explosión por la colisión de un vehículo contra varias bombonas de gas.