Como un homenaje a aquellos héroes anónimos que luchan cada día contra la discriminación por orientación sexual, contra el sida, contra la violencia de género, por la inclusión de las personas con discapacidad, por la protección del medio ambiente, contra el maltrato infantil y contra el cáncer, el club de fútbol de la primera división española Rayo Vallecano decidió modificar su segundo uniforme a fin de solidarizarse con la lucha del movimiento LGBTTTI durante la campaña 2015 – 2016.
De esta manera, el equipo cuya sede es el barrio de Vallecas de Madrid, modificó su tradicional uniforme de playera blanca con una franja roja que cruza por el pecho de manera diagonal o de playera roja con una franja blanca que cruza por el pecho de igual manera por un jersey negro con una franja de los siete colores del arcoíris que cruza por el pecho y la espalda de manera diagonal.
En comunicado de prensa, la directiva del club madrileño señaló que por cada playera original comprada se entregarán siete euros a cada una de las asociaciones elegidas por el Club para representar a cada causa, en este caso, a organizaciones especializadas en la defensa de los derechos de la comunidad LGBTTTI.
Igualmente, su tercer uniforme fue modificado por un jersey gris con franja rosa en favor del movimiento de lucha contra el cáncer. Por cada playera vendida, el club otorgará cinco euros a organizaciones con trabajo en la lucha contra el cáncer.
Así, por primera vez un club de fútbol profesional externa de manera institucional su apoyo a esta causa de manera permanente. Anteriormente, el Barcelona, con motivo del 17 de mayo, Día de Lucha contra la Homofobia, había elaborado un video al respecto, en el cual participaba una de sus figuras emblemáticas, Andrés Iniesta.
Asimismo, hubo una iniciativa por parte de algunas organizaciones de la sociedad civil y jugadores de fútbol para que estos portaran en los tachones agujetas con los colores del arcoíris. En dicha iniciativa participó el delantero mexicano del Atlético de Madrid, Raúl Jiménez.
Cabe recordar que durante el Mundial de Fútbol Brasil 2014, una de las mayores preocupaciones por parte de algunos integrantes de la Federación Internacional de Fútbol fue que durante los partidos de la selección mexicana se gritaba puto cada vez que el arquero de la selección contraria realizaba un despeje.
