John Carpenter ha obtenido su mejor fusil y homenaje visto hasta ahora con “Te sigue (EUA,2014)” , el recuento del novel cineasta David Robert Mitchell, del calvario de una chica que ve gente muerta que camina como gente viva.
Maldición que le transmite un novio a la hora de quitarle la virginidad, don enrevesado que ha de enfrentarla con las animas en pena de tipos desnudos en los tejados, jugadores basquetbol sin ojos en sus cuencas, psicópatas atormentados, chicas furiosas a las que dejaron plantadas hasta en la misma tumba, madres errantes que nunca alcanzaron a ir a dejar el lunch.
La actriz protagonista Maika Monroe , con esa mezcla de Marilyn Chambers conoce a Marilyn Monroe, logra darle entereza a su shyamalesco rol, cual Haley Joel Osment metamorfoseado en la figura de una chica preparatoriana que sólo quiere divertirse, pero que unos fantasmas metiches, violentos y resentidos nada mas no la dejan.
Situándola en los verdaderos setentas, Mitchell canibaliza al Halloween de Carpenter en el mejor de los terrenos, adquiriendo un brío muy propio en el intento.
Tomas largas en puntos de vista de gente caminando para no encontrar nada, adolecentes de high school buscando su propia voz sexual y pagándolas todas en el intento, sustos que te erizan los cabellos con mínimos recursos como el rostro atribulado volteando lentamente o el tipo amarillo que pasa en el fondo en un flashazo estremecedor.
Te sigue es un portento de cómo lograr mucho con muy poco, de cómo, si quieres hacer un homenaje primero tienes que entender el para que lo haces.
Mitchell confecciona una especie de carta de amor al terror cinematográfico de la década del grito, con referentes no solo a Carpenter, sino también al Rabid de David Cronenberg, con su estética y tensión de pantalones acampanados que terminan en trazos ensangrentados.
Te sigue es una de las mejores sorpresas de este año, que lo mismo está hecha para satisfacer la urgencia del susto adolescente, que de los clavados treintones que quieren creer que todo grito pasado fue mejor.