Un mensaje de paz de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (UNESCO) caracterizaron a los tres magnos conciertos del coro y orquesta en el marco de sus 70 años, teniendo escenarios emblemáticos y de prestigio internacional como el Teatro Macedonio Alcalá y el Templo de Santo Domingo de Guzmán, además del Plaza de la Danza, popular recinto que forma parte del Complejo Arquitectónico de La Soledad.
Las magnas presentaciones superaron las expectativas, pues el público abarrotó estos recintos para ser testigos de las interpretaciones de gran magnitud, quienes se sumaron al llamado de unidad que la UNESCO a través de la música trajo a Oaxaca de Juárez.
Durante los conciertos y por razones de seguridad del público asistente, no se permitió el sobre cupo de los escenarios, razón por la cual muchas familias no pudieron disfrutar de la participación del coro y orquesta de la UNESCO, de la Orquesta Infantil y Juvenil Esperanza Azteca y de la Orquesta Infantil y Juvenil del Instituto de Estatal de Educación Pública de Oaxaca, todos bajo la dirección del maestro Jorge Lozano Corres.
Jóvenes, mujeres y niños originarios de diferentes partes del mundo deleitaron y admiraron a la audiencia quien hizo suyo el llamado a la unidad que la UNESCO trajo a Oaxaca de Juárez, ciudad galardonada a nivel mundial para celebrar sus 70 años dedicados al mantenimiento de la paz y la seguridad.
Dirigidos por el maestro de ascendencia oaxaqueña Jorge Lozano Corres, los integrantes del coro y orquesta de la UNESCO ofrecieron un programa musical en el Templo de Santo Domingo de Guzmán con la obertura Las Bodas de Fígaro de Mozart, Requiem de Gabriel Fauré y Misa de la Coronación de Mozart.
Tchaikovski, Wherter, Mozart, Haydn, Beethoven y Donizetti fueron los compositores que predominaron en la presentación en la Plaza de la Danza, una noche que se convirtió en cálida con los aplausos y emoción de los asistentes que se dieron cita a pesar de las condiciones climatológicas.
El punto más emotivo fue la interpretación de la pieza Cantábile, de la autoría del oaxaqueño Víctor Martínez, y que por primera vez era escuchada en la capital del estado.
Teniendo como escenario el marco el majestuoso Teatro Macedonio Alcalá y ante un lleno total, la gala de ópera incluyó, Obertura las bodas de Fígaro de Mozart; Usted qué sabe de Mozart; El mar está en calma de Mozart; Oh, mi querido papito de Puccini; Canto a la luna de Dvorack; Tamino de la Flauta mágica de Mozart; Qué manita tan fría + Me llaman Mimi; y Coro nupcial de Lohengrin.
Así como, Canto de los esclavos de Verdi; Mi corazón se abre con tu voz; Una furtiva lagrima; La sonámbula de Bellini; La muerte de la Isolda; La reina de la noche y Ancor, interpretaciones que fueron reconocidas con nutridos aplausos del público asistente.
Momento especial que hizo que el público se pusiera de pie y con orgullo su voz se fusionó con el coro en la interpretación del que es considerado el himno de Oaxaca, el “Dios nunca muere”, del compositor oaxaqueño Macedonio Alcalá.
Reafirmando el mensaje de paz y unidad que a través de notas musicales trajo la UNESCO a Oaxaca, Lozano Corres indicó que con magnas presentaciones ofrecieron momentos de alegría y de unidad a la población oaxaqueña.
Reconoció el apoyo y respaldo del presidente municipal Javier Villacaña Jiménez para hacer realidad las presentaciones de talla internacional desde la ciudad de Oaxaca que es patrimonio cultural de la humanidad, “los oaxaqueños tenemos la obligación de conservar y cuidar el patrimonio de la humanidad, porque todo se puede a través del diálogo”.
La gala musical de carácter internacional fue presenciada por capitalinos, oaxaqueños de las regiones, visitantes nacionales y extranjeros, quienes disfrutaron de los tres magnos conciertos, quedando de manifiesto también el potencial que ofrece Oaxaca en materia cultural.