La red de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en tres estados —donde se tiene registrado el mayor número de tomas clandestinas— se encuentra sin vigilancia, pese al anuncio de autoridades federales de reforzar la seguridad para inhibir el robo y extracción de combustibles por parte del crimen organizado.
En el caso del poliducto que va de Ciudad Madero a Cadereyta, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) anunció que desde el 11 de julio se puso en marcha un operativo permanente, por tierra y cielo, en el que desplegaron a 700 elementos de la Gendarmería Nacional.
Sin embargo, en un recorrido de EL UNIVERSAL por ambos municipios no se observó a los uniformados. El ejercicio se repitió en Salamanca, donde tampoco se encontraban fuerzas federales.
El operativo de la CNS, de acuerdo con el comunicado oficial, incluía recorridos por las carreteras aledañas, además de establecer puntos de inspección a vehículos que transportan hidrocarburos y reforzar las acciones de patrullaje para detectar alguna actividad irregular.
Se señaló que este poliducto, que va de Tamaulipas a Nuevo León, es uno de los más importantes del país, pero en las últimas fechas se ha visto vulnerado por el cirmen organizado.
Datos de Pemex señalan que Tamulipas ocupa el primer lugar en tomas clandestinas, pues de enero a junio de este año han detectado 407, seguido de Guanajuato, con 379.
Ni rastros de policías. En Ciudad Madero, Tamaulipas, se recorrieron las colonias Tierra Negra y Ampliación Revolución Verde, por donde atraviesa el poliducto, así como otros tramos en zona despoblada, con más de 30 kilómetros.
Se buscó algún convoy o filtro de las fuerzas federales, pero no se tuvo éxito. No se vio ninguna patrulla ni rastros de los dispositivos federales que iniciaron el pasado 11 de julio.
En el recorrido se pudo constatar que tampoco se tiene vigilada una área donde la semana pasada fue detectada y clausurada una toma clandestina de hidrocarburo.
Residentes de las colonias Tierra Negra y Ampliación Revolución Verde aseguraron que la vigilancia es muy poca, al grado que hasta los módulos de Pemex están vandalizados y abandonados.
Reyna Esther Martínez denunció que la semana pasada se registró una fuga de combustible provocada por una toma clandestina que fue controlada por personal de Pemex, pero la dejaron descubierta y sin seguridad, lo cual constató este diario.
Sin embargo, el vocero de la empresa petrolera en Reynosa, Eloy Olivares, declaró que se están realizando los operativos en la red Madero-Cadereyta, pero por seguridad no se puede revelar el sistema del operativo.
Los más de 20 kilómetros de ductos enclavados en Ciudad Madero han permanecido con vigilancia a cuentagotas, denuncian los vecinos.
“Sí hay rondines”. En Cadereyta, Nuevo Léon, se realizó un recorrido en automóvil desde la refinería por la carretera Cadereyta-Allende, hasta el ejido Palmitos, aproximadamente a unos 20 kilómetros, pero en ese tramo tampoco se observó la presencia de elementos federales en labores de vigilancia.
Sin embargo, un preventivo municipal aseguró que desde hace unos días ha notado un incremento en los rondines de vigilancia por parte del Ejército y de Fuerza Civil, declaración a la que se sumó José Manuel Guerrero Noyola, párroco de la iglesia en el poblado de San Juan, quien aseguró haber visto un contingente de la Gendarmería Nacional que se movilizaban en cinco vehículos.
No hay patrullajes. En Guanajuato, la segunda entidad en extracción ilegal de hidrocarburos en tomas clandestinas, nadie vigila los ductos de distribución de Pemex.
En un recorrido de aproximadamente 175 kilómetros por carreteras y caminos vecinales en los municipios de León, Silao, Irapuato, Salamanca y Valle de Santiago, no se observó presencia policial fija ni patrullajes.
En Salamanca se ubica otra de las redes más importantes de Pemex, que, de acuerdo con el sector gasolinero, es parte del plan piloto de la empresa —que originalmente anunció como algo definitivo— para cambiar la forma de entrega de combustible sin terminar, para que no pudiera ser usado por bandas criminales para su estracción y venta.
René Yáñez, vocero regional de Pemex, informó que para combatir el ilícito se ha fortalecido la vigilancia en su red nacional de ductos en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina.
Además, se realiza la verificación de integridad de los ductos, se usan laboratorios móviles de control volumétrico de Estaciones de Servicio, del Sistema Integral de Monitoreo y Control de Terminales y el Sistema Satelital de Rastreo de Autotanques, así como el Circuito Cerrado de Televisión y Sistemas de Medición en Línea.