El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera, advirtió que la depreciación del peso frente al dólar sólo puede tener ciertos beneficios para actividades como el turismo o la maquila de exportación, pero “en términos netos la economía mexicana es deficitaria” y la situación del peso empieza a dañar a la mayor parte de los sectores productivos por lo que insistió en que intervenga el gobierno federal.
En el caso de México dijo el fortalecimiento del dólar muestra la presión a la que está siendo sometido el peso por la salida de capitales y la menor entrada de divisas ante caída en precios de petróleo y menores exportaciones.
Los principales efectos comerciales son el encarecimiento de las importaciones estimadas en 414 mil millones de dólares para 2015 y el abaratamiento de las exportaciones.
El industrial aseguró que hoy las empresas pagan 3 pesos más por cada dólar, lo cual se traduce en mayores costos para fabricantes de equipos eléctricos y electrónicos, la industria alimentaria, la industria química y del plástico; el sector siderúrgico; la industria de bienes de capital, así como la industria automotriz donde hay efectos combinados.
Los mayores costos, dijo son para las empresas y personas físicas con deudas en dólares; empresas que son importadoras netas particularmente las que compran al exterior para vender en el mercado interno, “algo muy delicado en sectores de primera necesidad como la agroindustria, empresas farmacéuticas y aun para los fabricantes de maquinaria y equipo”.
Así como empresas que tienen una menor integración con proveeduría nacional, aquellos que basaron la compra en insumos intermedios y bienes de capital importados hoy enfrentan un costo 24 por ciento mayor por la depreciación del tipo de cambio; las empresas y personas físicas que no recurrieron a las coberturas financieras de tipo de cambio para enfrentar la actual volatilidad; y algunos precios de insumos básicos cayeron a nivel internacional.
Ante este panorama urgió a las autoridades “establecer políticas públicas de fortalecimiento a la producción competitiva interna, que permitan regenerar la proveeduría interna, el contenido nacional y con ello fortalecer una base exportadora que genere divisas y consolide el mercado interno”.