Alfabetización Digital: capacidad para acceder, comprender y utilizar las fuentes de información cuando se presentan a través del ordenador.
Tiene que ver con el dominio de las ideas, no de las teclas; es la cognición de lo que ves en la pantalla cuando utilizas un medio en red y que te permite analizar e interactuar.
¡Hola!
En la entrega anterior de Socioformación conocimos que la Alfabetización Funcional es la preparación que consolida competencias del ser humano para funciones sociales, cívicas y económicas.
Este día conoceremos –y ojalá podamos relacionar con el contenido anterior- sobre la Alfabetización Digital.
Para saltar a este nivel de alfabetización partamos del techo mínimo:
• Existe una primera alfabetización que debe formar las competencias de lectura, escritura y realización de operaciones aritméticas elementales (suma, resta, multiplicación, división).
• Luego es necesaria otra alfabetización que forma competencias funcionales como el reconocimiento de la forma de gobierno, sistema económico y cultural en los que la persona se encuentre. Le permite desde obtener un crédito en bancos o tiendas departamentales, becas, condonación y devolución de impuestos, hasta participar en los procesos electorales como candidata o candidato independiente (y ganar, como Pedro Kumamoto que hace unos días estuvo con la juventud emprendedora oaxaqueña compartiendo su experiencia).
• Y una de las alfabetizaciones que ha sido numerosamente señalada en el ámbito académico como una alfabetización indispensable frente a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC): la digital.
Marc Prensky (2001) nos ayuda a reconocer que en la era de las TIC, en la era de Internet, en la era Digital, el mundo es habitado por Inmigrantes Digitales y Nativos Digitales (vasta información al respecto en Google Académico:https://scholar.google.es/scholar?lookup=0&q=Nativos+Digitales,+Inmigrantes+Digitales&hl=es&as_sdt=0,5).
En Nativos e Inmigrantes Digitales (2001) Prensky señala:
“¿Cómo deberíamos llamar a estos “nuevos” estudiantes de hoy? Algunos se refieren a ellos como la Generación-N [por Net] o Generación-D [por Digital]. Pero la designación más útil que he encontrado para ellos es Nativos Digitales. Nuestros estudiantes de hoy son todos “hablantes nativos” del lenguaje digital de los ordenadores, los videojuegos e Internet.
Entonces, ¿en qué nos convierte esto a los demás? Aquellos de nosotros que no nacimos en el mundo digital, pero que, en algún momento más avanzado de nuestras vidas quedamos fascinados y adoptamos muchos o la mayoría de los aspectos de la nueva tecnología somos, y siempre lo seremos en comparación con ellos, Inmigrantes Digitales”.
El futurista Alvin Toffler agrega a esta situación: “Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellas personas que no saben leer y escribir, sino aquellas que no pueden aprender, desaprender y reaprender”.
Los Inmigrantes Digitales -las personas adultas que deben aprender a utilizar la tecnología, pero además con el gran reto de guiar a los nativos digitales en cuestiones de fondo, de contenido, de valores-, también deben reaprender un mundo que a veces no pareciera el suyo, con el que crecieron, pero que tiene grandes oportunidades para ellos y además, les necesita.
En esta crisis es que llega la tan discutida Alfabetización Digital.
En Alfabetización Digital y el Desarrollo de Competencias Ciudadanas (2006), Begoña Gros y David Contreras (http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/57176/1/567513.pdf) destacan que: “… el devenir generacional no puede quedar al margen de la sociedad digital y, como ya comentamos, no se trata solo de proporcionar acceso a las TIC sino de formar competencias para su utilización adecuada. La sociedad digital ha creado nuevas formas de alfabetización que no podemos dejar de lado si pensamos que la formación ciudadana también implica ser competente en el mundo digital. El acceso a la información globalizada, los sistemas de participación en la red, la comunicación a través de los medios electrónicos, son elementos de importancia para el desarrollo de competencias ciudadanas”.
Diversos autores como Cassany, 2002; Gutiérrez, 2003; Majo y Marqués, 2001; Millán, 2000; Rodríguez, 2004 –continúan Gros y Contreras- han puesto de relieve que cualquier proceso de entendimiento y construcción de la sociedad de la información debe hacerse sobre una activa participación social de la población, la cual se desarrolla en el actual escenario mundial, con el uso intensivo de las herramientas informáticas. Sin embargo, para un desarrollo socialmente integrado, tales usos requieren un proceso de Alfabetización Digital.
En Revisión de los Conceptos de Alfabetización Informacional y Alfabetización Digital (2002), David Bawden (http://revistas.um.es/index.php/analesdoc/article/viewFile/2261/2251) nos ayuda a reconocer las competencias que se desarrollan con la Alfabetización Digital y hace un recuento:
“Lanham (1995) señala que la Alfabetización Digital es la formación de competencias para contar con la capacidad de entender información cualquiera que sea el formato en que se presente, y que incluye la habilidad para descifrar imágenes, sonidos, etc., además de texto”.
Pero Gilster (1997) –sigue Bawden en su explicación- establece que la Alfabetización Digital genera la capacidad para acceder, comprender y utilizar las fuentes de información cuando se presentan a través del ordenador. Sin duda él especifica que ‘la Alfabetización Digital tiene que ver con el dominio de las ideas, no de las teclas’, que sobrepasa las fronteras de la definición. Es la cognición de lo que ves en la pantalla del ordenador cuando utilizas un medio en red. No solo debes adquirir la habilidad de encontrar las cosas, sino que además tienes que adquirir la habilidad para utilizar estas cosas en tu vida.
Gilster enlista el dominio de un conjunto de habilidades centrales que proporciona la Alfabetización Digital:
• Capacidad para realizar juicios de valor informados acerca de la información que se obtenga en línea, que él iguala al ‘arte del pensamiento crítico’, la llave para lo cual está en ‘hacer valoraciones equilibradas que distingan entre el contenido y su presentación’;
• Destrezas de lectura y comprensión en un entorno de hipertexto dinámico y no secuencial;
• Destrezas de construcción del conocimiento; construir un ‘conjunto de información fiable’ proveniente de diversas fuentes, con la ‘capacidad de recoger y evaluar tanto el hecho como la opinión’;
• Habilidades de búsqueda, esencialmente basadas en motores de búsqueda en Internet;
• Gestión del ‘flujo de multimedia’, utilizando filtros y agentes;
• Creación de una ‘estrategia personal de información’, con selección de fuentes y mecanismos de distribución;
• Concienciación (http://lema.rae.es/drae/?val=concienciaci%C3%B3n) acerca de la existencia de otras personas alfabetizadas digitalmente y una disponibilidad facilitada [a través de las redes] para contactar con ellas y debatir temas o pedir ayuda;
• Capacidad para comprender un problema y seguir un conjunto de pasos para resolver esa necesidad de información;
• Valoración de las herramientas del sistema como apoyo a los formatos tradicionales del contenido;
• Precaución al juzgar la validez y exhaustividad del material accesible a través de los enlaces de hipertexto. ¡Oh!
¿Qué tal eh? La Alfabetización Digital nos orilla a aprender no solo sobre equipos, programas, aplicaciones, buscadores, redes sociales, también sobre contenidos y fuentes, nos lleva hasta la obligación de saber interactuar en el mundo digital de la era digital que vertiginosamente va cambiando.
Estoy a su disposición para toda aportación y crítica. Les deseo lo mejor. ¡Alegría y éxito!
Sobre la autora:
Licenciada en Comunicación y egresada de la maestría en Mercadotecnia; Diplomada en Derecho de Acceso a la Información Pública, Transparencia y Rendición de Cuentas; Diplomada en Políticas Públicas con Perspectiva de Género.
Ha sido catedrática de Publicidad, Mercadotecnia, Marketing Político, Comunicación Política, Opinión Pública, Periodismo, Ética de la Información y Derecho de la Información (DI) en Instituciones de Educación Superior (IES) privadas de Oaxaca.
