Frenar invasiones en las zonas arqueológicas, pide Lilia Mendoza

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La diptuada del grupo parlamentario del PRI en la LXII Legislatura estatal, Lilia Mendoza Cruz, hizo un llamado a las autoridades federales y estatales para que realicen las acciones necesarias ante la necesidad de frenar las invasiones de asentamientos irregulares en las zonas arqueológicas y monumentos hostíricos más importantes de nuestra entidad.

En este sentido, la legisladora priista envió un Punto de Acuerdo para que el Congreso estatal exhorte, tanto al Gobierno del Estado como al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a implementar acciones encaminadas a combatir, pero lo más importante, a prevenir, este grave problema que afecta, principalmente a la zonas arqueológicas de Monte Albán, Mitla y Yagul.

En la exposición de motivos, Mendoza Cruz señala que la protección y preservación del patrimonio cultural e histórico de nuestro Estado, enfrenta nuevos retos, que se concentran especialmente en zonas urbanas y en corredores turísticos en gran expansión.

“La oferta y demanda de bienes muebles e inmuebles no reconocen ningún componente cultural. Es motivo de alta preocupación, ya que la expansión inmobiliaria y turística ha pretendido extenderse a zonas arqueológicas, poniendo en entredicho, no solamente los entornos culturales, sino la misma protección y preservación de las zonas y monumentos arqueológicos, artísticos, culturales e históricos”, recalca.

Destaca que la mayoría de este tipo de sitios se encuentran en riesgo, ya que dentro de  los inmuebles dañados o destruidos se encuentran sitios y monumentos arqueológicos, montículos prehispánicos, basamentos piramidales, obras hidráulicas antiguas, muros y bardas con valor histórico, capillas, templos, portales y atrios.

Señala que en los informes emitidos por el INAH-Oaxaca, desde 2011 ha recibido 18 denuncias y ha presentado 8 ante las autoridades federales, en donde los ilícitos incluyen robo, tráfico de piezas, saqueo, traslado ilegal de piezas, demolición de construcciones originales, daño a petrograbados, afectaciones por maquinaria pesada, invasiones de terrenos, destrucción por proyectos carreteros, habitacionales y petroleros, extracciones, pintas con aerosol, o trabajos de restauración erróneos.

“Debemos dejar en claro que los monumentos arqueológicos son propiedad de la Nación, inalienables e imprescriptibles y el INAH tiene plena jurisdicción sobre cualquier otra para su manejo y protección. Es por eso que exhortamos a las autoridades federales y estatales a agotar los medios para evitar alteraciones y destrucción en vestigios tan importantes de las culturas primitivas en Oaxaca”, finalizó.