“México no crece, ni se mueve “sentenció en la tribuna del Congreso el diputado panista Gerardo García Henestroza, ante una banca priista que le plantó retirada.
Era el final de la sesión ordinaria de este jueves (la más normal en semanas, después de sesiones ordinarias y extraordinarias de madruguete, emplazadas a una hora e iniciadas varias horas después) y desde que Henestroza tomó la tribuna en el apartado de asuntos generales, el priista Fredy Aguilar arengo a sus colegas de bancada para que se retiraran.
Con un silbido sobre la mesa directiva del Congreso llamo a su correligionaria María Luisa Matus a hacer lo mismo, pero esta algo tenía preparado, pues solo se limitó a sonreír y bajar la mano en señal de tu tranquilo , yo nervioso.
Fredy no se tranquilizó y se salió muy orondo con toda su prole legislativa tricolor casi del brazo.
El asunto no era gratuito, ayer mismo se había realizado el tercer informe del presidente priista Enrique Peña Nieto, y sus diputados oaxaqueños no se iban a quedar a escuchar que el triunfalismo de crecimiento pregonado en el mismo, era bazofia.
“No se trata de triunfar ante la opinión pública, ni de ganar la guerra de etiquetas y adjetivos. Ni de calificar al campeonato de la demagogia “
Comenzaría Henestroza citando a un panista celebre de hace sesenta años para después destacar que Peña Nieto solo ha cumplido 28 de 226 promesas de campaña, es decir tan solo un diez por ciento de cumplimiento de la labia que lo llevó a la presidencia.
“Si algo esperan los ciudadanos es que caminemos juntos y que reconozcamos cuando las cosas no van bien” mencionaría Henestroza
“Uta, eso díselo a Gabino” le increparían desde el público.
El panista continuaría diciendo que cuando el PRI fue oposición en el gobierno se empeñó en crear una parálisis legislativa impidiendo que pasaran reformas importantes para las reformas económicas y laborales en nuestro país.
“A palabras necias, oídos sordos” le respondería la priista Lilia Mendoza (bien conocida por su filosofía de aquí todos somos rabones) desde el micrófono de su curul, para luego agarrar su bolso y retirarse con una sonrisa en la boca de pura satisfacción.
“Las reformas aprobadas, la energética, la fiscal, la de comunicaciones y la educativa, no son un logro de una persona o un partido político, sino un logro de las principales fuerzas políticas del país”
Justo estaba Henestoza hablando sobre la herramientas legales que deberían de mover al país y no paralizarlo, cuando el perredista Anselmo Ortiz (en apariencia perteneciente a la misma fracción legislativa que Henestroza) lo interrumpió desde su curul y le pidió a la presidenta de la mesa directiva, Leslie Jiménez Valencia, el contar si todavía había quórum en la sesión, con todos los priistas abandonadores desaparecidos.
La panista no hizo caso a la sugerencia y pidió respeto para su correligionario y lo dejo continuar.
Henestroza destacó que en México hoy existen dos millones más de pobres y que el 41 por ciento de los mexicanos no pueden alimentarse de sus ingresos laborales y que pese a que Peña Nieto dijo que en materia de secuestros ya la estamos librando , el promedio en México se mantiene en un total de 192 secuestrados por mes.
Aseguró que la devaluación acelerada del peso se ha querido disfrazar poniendo en riesgo las reservas internacionales, y que un crecimiento económico del 4 por ciento de hace dos años, está a 2 por ciento el día de hoy .
“No hay dirección ni rumbo que mantenga la economía nacional” concluyó un orgulloso Henestroza, ante un pleno que ya no alcanzaba ni el veinte por ciento de su quórum.
Pero la cosa no se quedo ahí, y la priista Matus efectivamente tenía preparado su as bajo la manga.
“El estar al frente de la nación nos obliga a realizar lo que otros por timidez no pudieron o no se atrevieron, aun con mejores condiciones financieras, mejores precios del petróleo y más reservas. Lo hicieron mal y la ciudadanía los puso en su lugar”.
Dijo Matus, mientras las y los diputados de la fracción PAN-PRD y partidos anexos, la dejaba sin público, ante las recomendaciones del diputado de Movimiento Ciudadano de “ahora somos nosotros los que la vamos a dejar hablando sola”.
El pleito acabó en un quórum vacío con Matus diciendo que el PRI era un partido de convicción y de muchos votos.
Al final, y para no desentonar, el diputado del partido social demócrata, Manuel Pérez Morales recomendó a la mesa directiva enviar un extrañamiento a la Junta de Coordinación Política del Congreso y en especial a uno de sus integrantes, Alejandro Avilés, “quien por cierto dijo que era un diputado de 24 horas”.
“¡Aquí estoy diputado, no digas cosas que no son, como acostumbras!” grito Avilés, irrumpiendo en el pleno, ante la algarabía de los presentes, en un rutina cómica que hubiera sido la envidia de Manolin y Shilinsky, y que los dos legisladores ya tienen perfectamente asumida y ensayada.
Ahora si, finalmente, el legislador independiente Jefté Méndez exhortó a la mesa directiva que se respeten la hora de inicio programada para las sesiones, pues el no hacerlo “causa que algunos diputados al tener un poquito de hambre, se ausenten de la sesión”.
Es cuanto, diputados.
