Los senadores del PRD anunciaron que buscarán que los secretarios de Hacienda, Luis Videgaray, y de Educación Pública, Aurelio Nuño, asistan al Pleno de la Cámara con motivo de la glosa del tercer Informe de Gobierno del Ejecutivo federal porque les preocupa el anuncio del presidente Peña.
“A mí me preocupa que el informe del presidente busque darle la vuelta, con palabras y con nuevos términos a conceptos que están claramente establecidos. Hablar de bonos, hablar de fibras, hablar de instrumentos financieros, de una u otra manera termina siendo hablar de deuda pública”, dijo Armando Ríos Piter, secretario de la Comisión de Hacienda del Senado.
Ríos Piter, quien comandó también la segunda comisión de la Comisión Permanente, entre cuyos temas se encontraba el educativo, expresó que el punto nodal es cuestionar a Videgaray por qué si hizo un presupuesto base cero no salvaguardó el tema de la inversión en infraestructura educativa en vez de emitir bonos.
“Sí, qué bueno que sea para un tema de educación; sí, qué bueno que sea para gasto social, sin embargo también hay que tener claridad en que haya un equilibrio financiero que no nos lleve a los desastres económicos que hemos tenido con anterioridad y que caracterizaron a los gobiernos priístas”, externó.
Por su parte, la vicecoordinadora del PRD en la Cámara y también integrante de la Comisión de Hacienda, Dolores Padierna, expresó que la educación debería estar sostenida por el presupuesto público porque es una facultad del Estado.
“No puede estar la educación a expensas del capital golondrino, que es el que se maneja en la BMV. Tener bonos es apostar a la Bolsa de Valores. Cuando a la Bolsa de Valores le vaya bien, ganamos, y cuando le vaya mal, perdemos. La infraestructura educativa no puede estar sometida a la inestabilidad financiera de las bolsas”, expresó.
En el decálogo presentado el miércoles, el presidente Peña dijo que con dichos bonos, “el apoyo de los gobiernos y la confianza de los inversionistas será posible canalizar a las escuelas de México recursos adicionales, del orden de 50,000 millones de pesos, de aquí hacia el 2018”.
Positivo, si se cuida
En tanto, el coordinador del PRD en la cámara de Diputados, Francisco Martínez Neri, reconoció que la emisión de dichos bonos a través de la BMV significará deuda, pero el instrumento puede resultar positivo y favorable si se cuidan y aplican bien los recursos y no apunta a la privatización de la educación.
“Es deuda, en realidad. Es la asunción de instrumentos de carácter bursátil que traerán como consecuencia el incremento de la deuda. Sin embargo, por el destino que se tiene contemplado nos parece que puede ser un instrumento favorable. Desde luego, habrá que cuidar mucho los términos de la contratación, porque si bien, insisto, el efecto es favorable para la educación, puede haber problemas en cuanto a su manejo”.
La inversión se debe canalizar con base en una estricta necesidad de recursos, agregó Martínez Neri.
“Esto es, que vayamos primero a las escuelas donde hay más problemas. A las escuelas de cartón, de lámina, donde no hay sanitarios; sobre todo en el sureste de la República, en los estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, y también Michoacán”.
Desde su perspectiva, el proyecto presidencial es “razonable. Lo que queremos es que se invierta efectivamente en zonas donde se necesita y que haya desde luego una política tal que permita conocer las particularidades de todas las contrataciones que se vayan a hacer, desde la colocación de los bonos de deuda hasta la aplicación estricta de los recursos”.
Para Marko Cortés, coordinador de la bancada del PAN, la propuesta de Peña Nieto “es una forma de cubrir una deuda pública.
“La emisión de bonos es deuda y ya no puede generarse más deuda en el país para financiar proyectos de los que no tenemos mucha claridad”.
Por su parte, Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador de la bancada del PRI, negó que la emisión de bonos referida implique incrementar la deuda pública o privatizar la educación.
En cuanto a la glosa del informe presidencial en el Senado, el coordinador del PAN, Fernando Herrera, buscará que los secretarios de Hacienda, Gobernación, Relaciones Exteriores y de la Función Pública también sean cuestionados por el Pleno de la Cámara, mientras que abrió la posibilidad a que el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, haga lo propio en comisiones.