El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Antonio Meade, sostuvo que habrá revisión en la Cruzada Nacional contra el Hambre para determinar dónde han faltado coordinación, programas e identificación de beneficiarios, además de que se analizarán los lugares donde la estrategia ha funcionado mejor.
Apuntó que de 7.1 millones de mexicanos que se estima están en vulnerabilidad, hoy no todos han sido objeto de una identificación plena, por lo que sigue habiendo falta de cobertura.
Precisó que la revisión se realiza permanentemente con los estados e incluso asistió a la sesión de evaluación de la cruzada en Oaxaca, donde se analizó lo que faltaba y lo que tenemos que hacer para ser más asertivos en la aplicación de la estrategia; los retos son diferentes en distintos lugares del país y por diferentes razones.
En su primera conferencia de prensa como titular de la Sedesol se refirió al estudio de resultados intermedios de la cruzada que presentó hace unas semanas el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el cual se planteó que 57.5 por ciento de 207 mil beneficiarios encuestados en municipios donde se aplica el programa habían dejado la carencia alimentaria. Dijo que en este primer corte se puede señalar dónde ha faltado coordinación, dónde se carece del programa e identificación de beneficiarios.
Añadió que en algunas zonas el reto es la dispersión; en otras son elementos culturales para la aplicación de los programas. No se puede hablar de un tema sistémico que esté fallando en la cruzada, sino más bien de una cruzada que en lo sistémico y en lo estructural está siendo exitosa. Agregó que tenemos que hacer un trabajo cada vez más fino en cada localidad para saber qué elementos de coordinación faltan, qué instancia de gobierno tiene que estar más presente, cómo podemos hacer que los instrumentos funcionen mejor.
El que 57.5 por ciento de la población encuestada en los municipios salió de la carencia alimentaria nos permite ver un programa que está siendo exitoso, que está funcionando bien y que ahora más bien nos obliga a, en cada estado y en cada municipio, revisar cómo podemos hacer mejor el despliegue.
Aunque la pobreza se elevó en 2 millones de personas en el periodo 2013-2014, se avanzó en abatir carencias sociales, y la parte del ingreso requiere la generación de oportunidades, recordó.
Apuntó que la agenda de las reformas y la búsqueda de generación de oportunidades tiene en el centro fortalecer los ingresos y el espacio de oportunidad de las familias mexicanas, por lo que cada uno de los instrumentos de las políticas públicas y de las reformas, se propone generar mejores oportunidades y así combatir la pobreza.
Se refirió a que entre las prioridades del presupuesto base cero está fortalecer los instrumentos para que el Estado tenga acción e injerencia en los temas de pobreza, por lo que los programas destinados a ese fin se deben preservar, con base en los resultados que ha publicado el Coneval.
