La deuda del país está bajo control, dijo el subsecretario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Fernando Aportela.
En entrevista, garantizó el compromiso de reducir el déficit e indicó que el endeudamiento de 2016 será menor en cerca de 60 mil millones de pesos respecto al de 2015.
Explicó que, de acuerdo con cálculos realizados, el gobierno federal podría obtener el próximo año ingresos por 31 mil 500 millones de pesos adicionales a los presupuestados, producto de los remanentes del Banco de México.
Dijo que el remanente podría usarse para evitar más deuda pública, para anticipar pagos de deuda o para fondos de estabilización, lo cual fortalecería las finanzas públicas.
Los pasivos, bajo control
Al afirmar que la deuda no está fuera de control, el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela Rodríguez, garantizó que la actual administración cumplirá con el compromiso de reducir el déficit, e indicó que, de inicio, el endeudamiento de 2016 será menor en alrededor de 60 mil millones de pesos respecto al de 2015, como se estableció en el Paquete Económico propuesto por el Ejecutivo al Congreso de la Unión para el próximo ejercicio fiscal.
Respecto a la evolución observada en el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), que a julio de este año ascendió a más de ocho billones 111 mil 389.8 millones de pesos, equivalentes a 45 por ciento del PIB, explicó que el incremento observado se debió al efecto de la depreciación del peso mexicano respecto al dólar de Estados Unidos.
Destacó que en 2016 el gobierno federal podría obtener ingresos por 31 mil 500 millones de pesos adicionales a los presupuestados, producto de remanentes del Banco de México que serían utilizados para evitar incurrir en un mayor endeudamiento público, realizar pagos anticipados de amortizaciones de la deuda o para destinarlos a los fondos de estabilización. “Es decir, para elementos que fortalezcan las finanzas públicas”.
“Este buen manejo de la deuda pública, este comportamiento del déficit decreciente, más este reforzamiento estructural de la Hacienda pública, nos da un andamiaje para enfrentar lo que estamos viviendo”, dijo el funcionario, en alusión al entorno internacional adverso y su impacto en la economía.
En entrevista comentó que, de acuerdo con estimaciones de la SHCP, la medida más amplia de los requerimientos financieros del sector público cerrará 2015 con un alza estimada de 4.1 por ciento, ligeramente arriba de lo proyectado, pero para 2016, 2017 y 2018, se tiene el objetivo de reducirlo en 0.6 y 0.5 puntos porcentuales, hasta ubicarlo en alrededor de 2.5 por ciento del PIB, como se comprometió el gobierno desde 2013.
“Eso significa que para 2017 la relación deuda-Producto Interno Bruto debe estabilizarse”, sostuvo el funcionario, y explicó que el monto del remanente que estima podría generar el Banco de México en 2016, como consecuencia de la depreciación del tipo de cambio, no se presupuestó “por prudencia”, porque lograrlo depende de muchos factores y variables inciertas, lo que dificulta un cálculo exacto, pero se tiene la expectativa de que sea similar al de 2015.
Deuda histórica
· Al tomar la presidencia Miguel de la Madrid, la deuda externa e interna de México era de 52% del PIB.
· El endeudamiento neto entre 2001 y 2006 sumó 603 mil 727 millones de pesos, y eso que se dijo que no se contraería deuda.
Nuevas herramientas en la BMV son un alivio: SHCP
A través de los Fibras E y los Certificados de Proyectos de Inversión, las empresas públicas y privadas podrán acceder a capital en condiciones adecuadas, afirmó el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela Rodríguez.
Aseguró que dichos “vehículos” de inversión son transparentes, y que serán desarrollados y premiados por los propios participantes en el mercado.
Asimismo, explicó que Fibra E es un instrumento de inversión para “activos maduros”, aquellos que ya tienen tiempo operando, y con un historial de pago y un buen manejo de proyectos.
Fibra E “es un vehículo financiero que se puede usar en México por la combinación de estabilidad macroeconómica con ahorro de largo plazo a través de las afores”. Pueden hacer una buena intermediación.
Aclaró que este fideicomiso, es un vehículo para invertir en proyectos de energía y de infraestructura, mientras que los Certificados de Proyectos de Inversión están más orientados a la industria de capital privado. “Pueden usarse para cualquier tipo de proyecto, no nada más infraestructura, puede ser para cualquier tipo de iniciativa empresariales.”
