El papa Franciscoinstó hoy, al recibir a los empleados y familias del Banco de Crédito Cooperativo de Roma, que es necesario “promover el uso solidario del dinero” para que “no mande el capital sobre los hombres sino los hombres sobre el capital”.
En su discurso ante una repleta Aula Pablo VI, Franciscoexplicó además la importancia de “hacer crecer la economía de la honestidad” y “luchar contra la corrupción”, en un momento en el que se respira “corrupción por todos lados”.
Además instó a esta entidad y a las cooperativas a “ser un motor que desarrolle las partes más débiles de las comunidades”, sobre todo “pensando en los jóvenes sin trabajo y el nacimiento de nuevas empresas”.
En la banca, agregó el pontífice, “la sana y prudente gestión vale siempre”, al igual que el “rigor”, pero pidió que en el caso de estas cooperativas “intenten unir la eficacia y la solidaridad”.
Francisco valoró el principio de “subsidiariedad” y elogió que esta entidad cuando afrontó la crisis lo hizo con sus medios, sin afectar a otros.
Esta es la subsidiariedad; no repercutir sobre las instituciones y por tanto sobre el país, cuando se pueden afrontar los problemas con las propias fuerzas”, agregó.
Al saludar a los participantes a esta audiencia, Francisco bromeó al decir: “No os pido dinero, sólo oraciones”.