“Quizá en una o dos décadas pueda haber un oficio literario en Oaxaca y podamos decir con seguridad que si tenemos escritores. La literatura es un oficio que te pide rigor, independientemente de que seas o no un genio”.
La revista Avispero llega a su décimo número en su cuarto año y su editor en jefe Alejandro Beteta mira a la literatura oaxaqueña atascada en un punto de tránsito.
Con jóvenes de entre 18 y 35 años, imaginando y escribiendo. Una generación a al que el entrevistado denomina como “nueva”, alejada de la generación que los precedió, aquella con escritores de 45 años para arriba.
“Esto jóvenes tienen mas lecturas, están tomando en cuenta más el oficio de la escritura, se dedican al periodismo, a la edición, a la difusión cultural. En funciones que si tienen que ver con la literatura y escritura”.
“Su diferencia con la generación pasada es que están oficializando el oficio, por lo que quizá en una o dos décadas pueda haber un oficio literario en Oaxaca y podamos decir con seguridad que si tenemos escritores.
Beteta señala que autores de la anterior generación no han consolidado más que un poemario , dos o tres libros o un libro de cuentos o unas novelas, que nunca trascendieron.
“Ya sea por sus estéticas, o porque no les dan difusión o porque ellos mismos dejaron de persistir en la promoción de su obra y su persona”.
“Esta nueva generación tiene estudios académicos, pero también se aparta de la academia para alcanzar resultados. Si están trabajando”.
Como ejemplo de esto, Beteta comenta que en el taller de Critica y Creación Literaria Avispero, comandado por el escritor Leonardo Da Jandra, y que ya va por su séptimo año, se han tallereado Hormigas rojas, libro de cuentos editado por Almadia .
Del colectivo Avispero, Beteta destaca que este intenta difundir la lectura, la cultura y la crítica en las secundarias y en las prepas.
Considera que el compromiso de reflejar Oaxaca, los nuevos escritores, lo llevan cada quien a su manera. Pues hay a quien le interesa y hay a quien no.
¿Pero dónde están estos nuevos escritores? se le inquiere a Beteta.
“No vemos sus publicaciones tan seguido porque en Oaxaca a veces nos los publican , a veces es difícil darles seguimiento, pero si están trabajando”.
El editor dice que el taller comandado por Da Jandra, a quien define de maestro, mentor, cómplice y amigo, ha ido mejorando.
“Se ha logrado un proyecto y un equipo. Trabajar en equipo en Oaxaca es difícil por la cuestiones económicas, por quien da el dinero, con qué objetivos se van a conducir”.
“Nuestros textos tienen hoy una calidad estética y temática. El nuevo número será sobre España”.
¿Existen actualmente muchos grupos en la literatura oaxaqueña?
“Un montón. Hay quienes por si solos son un solo grupo sin tener amigos. El problema es que en Oaxaca siempre se ha recibido la crítica de una manera visceral y negativa”.
“Aunque critiques de manera positiva a alguien, si no le agrada el comentario se va a cerrar a la participación contigo. En Oaxaca debería de haber una conversación de grupos. No cerrarse”.
“Nosotros somos un grupo que exigimos críticamente un rigor, y los que no entran, pues no entran porque algo les falta. Un rigor que estamos tratando de subir”.
Avispero surge en noviembre del 2011, con la conciencia de que los caminos literarios de la edición y publicación siempre resultan complicados.
“Ha habido muchos obstáculos para publicar, no ha estado de nuestro lado la economía, pero al final hemos podido conseguir los recursos para poder publicar un objeto de arte”.
Este número diez de Avispero ha sido ilustrado, como las anteriores por un pintor, del que además se escribe un texto crítico sobre su obra.
Este Avispero requirió un trabajo de seis a diez meses, con un equipo de quince personas, con recursos resultado de la venta de publicidad.
“En el pasado hemos sido apoyados por fondos institucionales. Pues tenemos que solventar los gastos de la impresión, pago a los colaboradores, hay paga para todos los textos que se publican, el que diseña, el que edita”.
“Esta ha sido una revista monotemática desde un inicio, el primer número fue sobre Suiza. Este decimo número es sobre Latinoamérica, con colaboradores de Ecuador, Chile, México y Colombia”.
“Cubriendo temas y disciplinas como la literatura, economía, música, artes plásticas y cultura popular”.
27 textos, 208 paginas, casi un libro, un colectivo abierto que no está cerrado, que leen y comparten sus trabajos.
El número diez de Avispero será presentado este viernes dos de octubre, a las siete de la noche, en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo.
Respecto a si los han invitado a presentar este nuevo Avispero en la próxima Feria Internacional del Libro, Beteta responde con un no.
“No nos ha llegado ninguna invitación, ni correo, ni nada que se le parezca. Pero confiamos en un día de estos los vamos a recibir”.