“Cualquier profesión, persona que detecta sus propias necesidades y carencias en este mundo, que descubra a la creatividad humana como la herramienta humana que todos poseemos para enfrentar estas necesidades, encontrar soluciones y buscar mejoras para las carencias”.
Así define Susanne Brass los alcances de la creatividad humana, en un ámbito que es cualquier ámbito. A contracorriente de ese concepto tan cuadrado que dicta que la creatividad únicamente puede asociarse con la producción artística.
“La creatividad debería de estar en el fondo de la política y es donde menos se encuentra una inquietud sana que busque nuevas soluciones. Creatividad es la solución de problemas, en ese sentido está y se requiere en cualquier lugar”.
Brass, catedrática universitaria y diseñadora gráfica, nacida en Mainz, Alemania, con 18 años viviendo en Oaxaca, ha presentado su libro Apuntes de creatividad, reflexiones sobre un inconformismo reflexivo.
Producto de la experiencia docente de su autora al haber impartido durante doce años la materia de Creatividad en la Universidad Mesoamericana.
“La creatividad es un concepto complejo con mucha teoría” Brass recuerda que los ejercicios en la materia comenzaron para ella y sus alumnos con una exploración de técnicas accidentales, como las manchas fortuitas y que podía sacar el alumno y diseñador gráfico en ciernes para elaborar portadas de libros.
“Con la técnica del collage, o sobre como los hallazgos pueden darnos ideas para ilustrar un poema o una canción. Creatividad es encontrar mejores soluciones para propuestas ya existentes”.
Comenta Susan sobre porque el subtitulo del libro, que habla de “reflexiones sobre un inconformismo reflexivo”.
“Esto surge por las platicas en el aula, por la inquietudes que todos tenemos para encontrar soluciones. De teoría y práctica habla este libro, resultando en una propuesta didáctica”
“A mí nadie me enseñó cómo dar la materia” reflexiona la entrevistada. Considera que la creatividad empieza de una forma muy modesta.
“Desde cuando tengo un problema en mi casa y quiero resolver como hacer que deje de entrar el chorrito de agua en mi patio, hasta enfrentar problemas como el calentamiento global . Todo eso requiere una mente creativa”.
“La creatividad es trascendental, hay que hacer uso de ella y no solo verla como algo lindo y recreativo. Ahí va uno de los mayores errores en cuanto al concepto, pues no únicamente los artistas son creativos”.
Brass considera que, muchas veces la creatividad es vista como una herramienta no aprovechada por miedos, conformismos, por esas ganas de moverse nada mas en lo acostumbrado, por temor al cambio, a lo nuevo.
“Si no hay riesgos, pues nunca va a pasar nada .La idea es descubrirla, utilizarla, tener una mente dispuesta al cambio”.
Brass mira a Oaxaca como un lugar propicio para ser creativo, donde existe hay mucha libertad para hacer cosas, para explorarlas y experimentarlas.
“Acá el detalle es que quizá no es tan fácil aterrizar proyectos. Pero así es el proceso creativo. Una parte es bien libre, soñadora. Y la otra parte es la que se confronta con la realidad para ver como materializa las cosas”.
“Eso pasa en Oaxaca .Hay una gran libertad para intentar, experimentar. Nunca he sentido que en ese aspecto haya aquí limitaciones ni que existan puertas cerradas”.
“La cuestión es que si quieres al final que las cosas finalmente se realicen, hay que hacer acopio de paciencia”.
Susanne Brass declara que, no podría estar en un mejor lugar que Oaxaca para escribir y teorizar sobre creatividad .Dice que esta ciudad le recuerda a su Mainz natal, y que eso por lo pronto, la pone muy creativa.