Con la finalidad de supervisar los trabajos que se concluyeron en la Primera Etapa de restauración del Frontispicio de la Facultad de Medicina de la UABJO, el titular de la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable (SINFRA), Sergio Pimentel Coello, realizó un recorrido en tan emblemático inmueble ubicado al norte de la ciudad.
Acompañado del Director del Instituto del Patrimonio Cultural (INPAC) Jorge Alberto Valencia Arroyo, del director de la Facultad de Medicina y Cirugía de la UABJO Guilebaldo Cruz Cortés, así como del alumnado de esta Universidad, Pimentel Coello recorrió esta obra que se realizó con una inversión del orden de los 4 millones de pesos en su primera etapa.
Asimismo, en presencia del presidente y secretario del comité pro-restauración de la Facultad de Medicina y Cirugía de la UABJO, Miguel Ángel Reyes Franco y Mayolo Silva López, respectivamente, el secretario de las infraestructuras dio a conocer que tras un minucioso proceso de intervención, se integraron las propuestas adecuadas para poder mejorar el estado físico del inmueble, con elementos que no dañaran las características propias de los materiales y con procesos reversibles.
“Para el Gobierno del Estado es muy importante consolidar este tipo de proyectos, los cuales surgen desde el corazón de nuestra población; debo reconocer a nombre del Gobernador Gabino Cué Monteagudo, la constancia demostrada por las autoridades universitarias y en especial por quienes integran el comité de restauración de este bello inmueble, ya que sin ellos no se hubiera podido dar comienzo a la restauración de este ejemplo de arquitectura neoclásica”, destacó.
En este tenor, refirió que para la conservación y restauración del inmueble se requirió de una propuesta profesional que planteara las acciones, acordes a los lineamientos nacionales e internacionales en materia de restauración, que respetaran los principios básicos y éticos del tema, en todos los procesos de trabajo, como el respeto a la historicidad y el empleo preferente de técnicas y materiales tradicionales.
En tanto, el director general del INPAC, Jorge Valencia Arroyo detalló los trabajos que fueron necesarios para la restauración del Frontispicio.
“Las acciones consistieron en la consolidación de muros, integración de aplanados en las partes afectadas y consolidación de la cubierta mediante el sistema de vigueta y bovedilla con acabado de enladrillado e impermeabilizante integral”, informó.
Además, abundó que en lo que respecta a las fachadas norte, oriente y poniente, se sustituyeron aplanados que se encontraban en mal estado y se consolidaron los muros afectados principalmente por humedad.
En la fachada principal, se atendieron las molduras de yesería, sustituyendo aquellas que se encontraban muy deterioradas y consolidando o reponiendo los faltantes de otras, también se realizaron limpiezas en el plafón del pórtico y la integración de algunas molduras de yesería.
“Se atendieron las placas ornamentales de yeserías interiores en muros y plafones de las salas, supervisadas en todo momento por personal especializado en bienes muebles del INPAC, con el objetivo de preservar su valor artístico, así como la aplicación de pintura general”, destacó.
Asimismo, precisó que para suministrar la energía eléctrica en el edificio se instaló una subestación eléctrica, necesaria para el equipo y carga que tendrá el inmueble de acuerdo a su nuevo uso, así como la instalación de ductería, cableado y luminarias exteriores en fachada principal.
Además, se atendieron las placas ornamentales de yeserías interiores en muros y plafones de las salas, supervisadas en todo momento por personal especializado en bienes muebles del INPAC, con el objetivo de preservar su valor artístico, así como la aplicación de pintura general.
Finalmente Guilebaldo Cruz Cortés, Director de la Facultad de Medicina y Cirugía, agradeció la labor que realizó la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable a través del Instituto del Patrimonio en esta primera etapa de restauración.
Antes de la restauración del Frontispicio
Al momento de su intervención, el edificio presentaba un alto grado de deterioros en diferentes elementos; principalmente en pisos, muros y losas de entrepisos y cubierta, estos deterioros habían sido ocasionados por la presencia de humedad, tanto por capilaridad como por filtración pluvial en cubierta, lo cual generó problemas graves que afectaron gran parte del inmueble.
Presentaban los desprendimientos de aplanados y pintura, además de fracturas y deterioros en las molduras de yeso ornamentales, así como en el extradós de la losa de cubierta, desprendimiento parcial de enladrillados y rellenos; en muros y columnas se presentaban grietas a causa de los movimientos sísmicos.
Aunado a lo anterior, el edificio tenía la presencia de palomas, roedores, abejas en algunas oquedades del plafón y polilla en los distintos elementos de madera, provocando el deterioro del edificio y sus ornamentaciones.