El pasado martes 13, muy cerca de Tepeaca, Puebla, se registró un aparatoso accidente en el que se vio involucrado uno de los autobuses de pasajeros de la sección 22.
Cuestión que hasta ahora había sido desconocida para los medios de comunicación local, y de la cual una pasajera, animada por una nota previa publicada por este portal que sobre su servicio de autobuses ofrece el magisterio oaxaqueño, se atrevió a hacer pública su experiencia.
“Yo venía en uno de esos autobuses del magisterio y nos accidentamos la semana pasada, hubo varios heridos”.
La mujer, quien pidió reservar su identidad por cuestiones de seguridad, “y porque ya he salido muy regañada por haberme subido a uno de esos autobuses” cuenta que el percance se dio a la 1:23 de la mañana, con el autobús viniendo de la Ciudad de México y dirigiéndose a Oaxaca, “pues el conductor se durmió”.
“Chocamos primero con un tráiler, luego nos empotramos en la valla de contención y después un Audi se estampó contra nosotros por el otro lado”.
“Hubo un pasajero prensado, varias narices rotas, personas sin conocimiento y los que sólo salimos moreteados”.
La testigo afirma haber tomado el autobús magisterial en su base informal ubicada a una cuadra del Monumento a la Revolución, en la línea Rosa, anunciada como los autobuses de la Maestra Susana.
“Yo les llamé (a la línea) para avisar, dijeron que ya iba la ayuda pero nunca vi en tres horas que estuvimos parados en la carretera que llegara alguien”.
La pasajera informa que, a los heridos los trasladó CAPUFE (Caminos y Puentes Federales) en ambulancias que llegaron una hora y media después del accidente. Siendo trasladados a una clínica particular de la Ciudad de Puebla.
Esto es confirmado por los dos únicos reportes periodísticos que sobre el accidente del pasado martes 13 se pudieron encontrar.
“Seis personas heridas provocó el choque de un autobús contra un muro de contención, cuando se trasladaba desde el Distrito Federal a la ciudad de Oaxaca”.
Se puede leer en la nota autoría de Rodolfo Herrera Charolet, del sitio de noticias de Eprensa, donde se da cuenta que el accidente se registró “en la autopista Puebla-Orizaba, a la altura de Tepeaca, donde la madrugada de este martes un autobús de la “Transportadora Turística Danzantes tuvo un percance”.
Dice además que “los paramédicos valoraron a ocho personas accidentadas, de las cuales dos no ameritaron traslado, y las seis restantes fueron llevadas a la ciudad de Puebla para su atención”.
El segundo reporte se registró en el twiter del comunicador poblano Javier López Díaz, de Cinco Radio, quien solo reportó un escueto:
Solo cinco lesionados en choque de autobús kilómetro 158 súper a Orizaba. Atendió @CAPUFE.
En ninguno de los dos reportes se dice que el autobús siniestrado pertenece al servicio de autobuses Oaxaca- México perteneciente a la Sección 22, del que diariamente salen cuatro corridas comerciales (con dos autobuses prestando servicio en cada una de las dos ciudades).
“Antes de partir se subió una profesora a decirnos que si nos preguntaban en una inspección, dijéramos que este era autobús turístico y que veníamos de la Villa”.
“A los que salimos ilesos nos mandaron en autobuses que paró la policía federal. Yo me regrese en un ADO. Fui a reclamar a donde venden los boletos en Oaxaca, pero no encontré a nadie”.
“Y también asumo mi culpa, ya sabía que esos autobuses no eran seguros, y no tenían cobertura ni seguro para los pasajeros. Solo me queda no intentarlo de nuevo”.
La entrevistada afirma que, estuvo monitoreando y no encontró información del accidente del que sobrevivió en ningún medio de Oaxaca.
“Aunque alguien le dijo a mi esposo que lo informaron en noticias de mensaje por celular. Pero no, no vi ningún reportero en la escena”.
Sobre el accidente la mujer abunda un poco en su recuerdo, comenta que al subir al autobús en la ciudad de México les recogieron a los pasajeros “los boletitos rosas”.
“Recuerdo a un señor herido con su esposa embarazada que se quejaba del autobús magisterial con el policía federal”.
“Cuando logramos bajar del autobús después de pasado el choque, el chófer no estaba ya. Solo había sangre en el volante”
“Supe que el conductor del Audi que se estampo contra nosotros estaba malherido, pero nadie podía ayudarlo porque no podíamos pasar al otro lado”.
La testigo cuenta que, un poco por pena y otro tanto por el shock, no ha comentado públicamente el accidente con sus conocidos.
“Yo solo sufrí unos golpecitos, ya ando bien. Pero si estuvo grueso”.
Apenas el primero de mayo pasado se registró una volcadura de un autobús del CNTE que iba a la ciudad de México lleno de maestras y maestros que participarían en una marcha del día del trabajo. El saldo fue una profesora muerta y decenas de profesoras y profesores heridos.
En un intento por conocer la versión magisterial del incidente, se les preguntó a dos de las personas que atienden la casilla de la línea rosa, instalada en la calle de Armenta y López , en la esquina del edificio sede de la Sección 22, si alguno de sus autobuses se había accidentado la semana pasada.
“¡No!, ¡¿cómo cree?!”
Fue al unísono la única respuesta.
