Por Comunicado
La académica y defensora de derechos de las mujeres Norma Mogrovejo Aquise advirtió que los feminicidios dan cuenta de cómo los cuerpos de las mujeres se vuelven parte de las negociaciones de los carteles, pues los diversos grupos de la delincuencia organizada han convertido el cuerpo de las mujeres en una especie de papel sobre el cual escriben mensajes para perpetuar la violencia, seguros de tener impunidad.
En entrevista después de su participación en la jornada “Diálogos por los Derechos Humanos de las Niñas y Mujeres de Oaxaca”, la académica de la Universidad de la Ciudad de México recalcó: “Es tiempo de reconocer que en México vivimos en un Estado fallido, que ha devenido en un narcoestado cuyo mecanismo para mantenerse es la violencia, especialmente contra las mujeres”.
Mogrovejo Aquise citó como evidencia de que vivimos en un Estado fallido convertido ahora en narcoestado la cantidad de mujeres muertas por feminicidio, además del número de muertes por fuego cruzado, las cifras de personas desaparecidas, las y los periodistas asesinados, sin olvidar el aumento de crímenes y ejecuciones extrajudiciales.
La activista por la defensa de los derechos de la comunidad lésbica insistió en que la violencia contra las mujeres es una herramienta usada por el narcoestado para sostenerse, pues ahora los cárteles usan los cuerpos lacerados y mutilados de las mujeres para mandarse mensajes, y cuando un cártel tira el cuerpo de una mujer en el territorio de otro le está mandando un mensaje; por ejemplo, que ese espacio ahora es de otro cártel y que la violencia continuará.
Agregó que en otras ocasiones esta clase de exhibiciones son retos para que ciertos cárteles hagan determinadas cosas, lo cual ha convertido a los cuerpos de las mujeres en un “medio de comunicación” entre carteles, además de indicar que el cuerpo de las mujeres no tiene ningún valor, no “sirve” y pueden hacer lo que quieran con ellas.
Mogrovejo Aquise puntualizó que se llegan a esos noveles de violencia porque el feminicidio es un delito absolutamente impune, por lo tanto pueden seguirlo haciendo. Agregó que dentro de este narcoestado misógino, machista y patriarcal hay otras formas de violencia como la trata de mujeres, pues los principales responsables de este delito son también los cárteles del narcotráfico.
La catedrática originaria del Perú explicó que la trata de personas es un tema que refleja la brutalidad de un grupo delictivo, cuyo origen está en la concepción de que los cuerpos de las mujeres tienen únicamente un valor comercial, valor que actualmente está dado por la edad.
Explicó que se ha detectado que ahora las mujeres víctimas de trata son menores de 18 años, pues cuando superan esta edad los tratantes consideran que “ya no sirven”, y la única opción que les queda es el feminicidio para deshacerse de las víctimas “viejas”.
Mogrovejo Aquise advirtió que el aumento de feminicidios en algunas zonas ha sido causado por este tipo de concepción sobre el cuerpo de las mujeres, pues es hasta después del secuestro de las mujeres que los agresores se percatan de que la víctima supera los 18 años, por lo que ya no les sirve para la venta y la matan.
La catedrática hizo la siguiente reflexión: “Entonces, ¿cuál es el valor de las mujeres en este narcoestado? Frente a un Estado fallido que no garantiza la seguridad de sus ciudadanos y menos la de sus ciudadanas, la opción es la insumisión”.
Las mujeres tienen que generar nuevas formas de organización fuera de este Estado, donde no se le da ningún valor más que el de ser una especie de “papel” para mandar mensajes de violencia, concluyó.