Por La Jornada
La Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que en la evaluación del desempeño docente en Guerrero hubo un “intento de sabotaje”, lo que generó una “suspensión parcial” de la prueba para algunos sustentantes. Sin embargo, afirmó que lograron participar mil 960 de los 2 mil 537 que comenzaron la aplicación. Lo anterior, pese a que pasado el mediodía la dependencia reportó que sólo 500 maestros habían retomado su evaluación.
El titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer, anunció que la dependencia federal procederá penal y administrativamente contra quienes resulten responsables, luego que se informó que al menos 70 profesores, que ingresaron como sustentantes al Centro de Convenciones Mundo Imperial, en la zona Diamante de Acapulco, realizaron actos de protestas y la “desconexión de la red”.
El funcionario federal reconoció que una vez comenzada la evaluación a las 8 horas, con asistencia de 2 mil 537 profesores de 3 mil 24 que fueron convocados, algunos de ellos, “quienes tenían la intención de sabotear la prueba desde dentro, empezaron a desconectar computadoras, a gritar consignas, e intentaron generar una situación que desbordara la evaluación, pero afortunadamente no tuvieron éxito”.
Tras insistir en que se instalaron computadoras suficientes para cada uno de los asistentes –pese a que autoridades de la SEP reconocieron que en el principio se contaba únicamente con 2 mil 880 equipos conectados y listos para su uso, mientras el resto continuaba en proceso de instalación y conexión–, indicó que continuará la aplicación de la evaluación. La dependencia detalló que mil 469 podrán evaluarse hoy, y mil 64 fueron reprogramados para el 11 de diciembre.
Evaluación, sin escatimar: Nuño
Cuestionado sobre los gastos que representa la reprogramación de fechas para la aplicación de las pruebas, el hospedaje y traslado de docentes, Nuño Mayer afirmó: “no vamos a escatimar, porque aquí no se trata de un gasto. Cada peso que se destina a la evaluación y a que los maestros puedan ejercer este derecho de forma adecuada es un peso que se invierte por el futuro de los niños de México”.
Horas antes, en conferencia de prensa, el subsecretario de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas, Otto Granados Roldán, detalló que se determinó garantizar una noche más de hospedaje a los sustentantes en hoteles de cinco estrellas con un costo que, afirmó, no supera 470 pesos por persona, debido a que “estamos en temporada baja y no es fin de semana”. Gastos que, dijo, deberá cubrir el gobierno estatal.
Explicó que una vez comenzada la evaluación de docentes y directores de educación básica, así como maestros de media superior, un grupo de 70 personas aproximadamente, “y registradas como participantes de la evaluación del desempeño, acudieron a la sede de aplicación con el único propósito de sabotear el desarrollo de éste, con manifestaciones en su interior, incluso con afectaciones a la red de comunicaciones, que es la base para la realización de las evaluaciones”.
Esta situación, dijo, “obligó a la autoridad educativa del estado a detener momentáneamente la prueba para restablecer las redes de comunicación dañadas”.
Sin embargo, pasado el mediodía, reconoció que sólo 500 de los 2 mil 537 profesores que habían empezado la prueba continuaban en su aplicación. Agregó que la SEP comenzó el levantamiento de un acta de hechos en contra de las 70 personas que “sabotearon esta parte del proceso”, a quienes indicó que se buscará aplicar las sanciones correspondientes.
Ante las protestas del magisterio en otros estados, Granados Roldán insistió en que en 28 entidades las evaluaciones han sido exitosas, pero destacó que en cuatro se enfrenta una situación “peculiar, desde el punto de vista político, sindical e histórico”, lo que obligó a la SEP a aplicar una “estrategia especial”. Señaló que de subsistir en un futuro estas condiciones “será necesario repetir este mecanismo”.
Al respecto, Ramiro Álvarez Retana, coordinador nacional del Servicio Profesional Docente, insistió en que hubo una “suspensión momentánea” de la prueba debido a que los docentes desconectaron los “nodos” enlazados a determinado número de equipos. “Son cables que se ven, están a la vista”.