Por Rodrigo Islas Brito
“Hay casos en los que consideramos que el defensor o defensora de Derechos Humanos va a necesitar protección policiaca, y ellos nos dicen que no. Pues si ellos son quienes me atacaron. No voy a aceptar policías y no voy a aceptar que se paren frente a mi casa”.
Razhy González, titular de la Defensoría Especializada en Protección a Periodistas, Defensoras, Defensores de Derechos Humanos, explicó así ante el Consejo Ciudadano de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) algunas de las experiencias que ha tenido al tratar con defensoras y defensores sujetos a medidas cautelares a ser aplicadas por el Estado, gracias a las amenazas que contra su vida e integridad personal han recibido en el ejercicio de su trabajo.
El defensor puso a consideración del Consejo el Protocolo de Medidas Cautelares a Favor de Personas Defensoras de Derechos Humanos, cuyos miembros terminaron por aprobar su puesta en marcha.
El protocolo fue resultado de la preocupación que una coalición de organizaciones le planteo a la DDHPO su preocupación en cuanto al terrible aumento que en los últimos años han registrado en Oaxaca la amenaza a la integridad física de aquellos profesionales dedicados a la preservación de unos derechos humanos en una sociedad que cada vez campea más hacia el autoritarismo.
“Hicimos entrevistas con las mismas defensoras y defensores para identificar de manera clara cuales eran los fallos y errores que percibían. Que funcionaba con las medidas cautelares libradas por el Estado y que no”.
“En base a esto identificamos que si le toca hacer a la Defensoría, que si puede hacer. Se diseñaron una serie de pasos, una guía, un mecanismo para protección. Ya existía antes un protocolo para esto, pero a las organizaciones ese protocolo les parecía insuficiente”.
“Hubo modificaciones para cubrir cosas que no se habían previsto, todo como producto de una dialogo entre defensoras, defensores y defensoría”.
Razhy comentó que la obligación de procurar seguridad a defensoras y defensores amenazados es obligación del gobierno estatal y federal , pero también hablo de los deberes de la DDHPO en estos casos.
“La Defensoría aquí no puede colocarse en medio. Debemos de estar del lado de la persona agraviada”.
“En la cuestión de la operación de las medidas cautelares. En este nuevo protocolo de las medidas cautelares cambia algo radicalmente: el control de la historia”.
Razhy relata que antes que ejecutivo citaba a la persona posible objeto de medidas cautelares a una mesa, con la DDHPO en plan de observador, donde los operadores del poder ejecutivo intentaban de primera instancia en convencer a la personas amenazada que estaba imaginando cosas, o que las amenazas a su integridad pudieron venir por detalles de su vida privada y no por acciones emprendidas en el devenir de su trabajo.
“Al final eran personas del Ejecutivo los que levantaban una minuta donde resumían su escueta y muy personal versión sobre lo sucedido en la mesa. Con los acuerdos a los que llegaban las distintas dependencias de gobierno”.
“Hoy ya no es más la mesa del Ejecutivo, y a eso me refiero con el control de la historia. Hoy ya no se levanta una minuta, levantamos un acta. Esto cambia la relación de poder entre persona defensora cautelada y la instancia gubernamental que tiene que hacer valer esas medidas cautelares”
“Nosotros decimos que sucedió con esa reunión y eso realmente ha enojado mucho a los operadores del Ejecutivo. Ha habido confrontaciones por este motivo y ha sucedido varias veces”
González también especificó en la mesa abierta del órgano garante y autónomo, que antes de la reunión con los funcionarios, él en su papel de defensor de los derechos humanos de las y los defensores amenazados y posibles cautelados se reúne con ellas y ellos.
“Hablamos y calculamos los posibles riesgos, líneas de acción sobre lo que es posible hacer y lo que no. Nos ponemos de acuerdo sobre qué línea empujar juntos para su mejor protección”.
El defensor especificó que el objetivo de estas reuniones es analizar los hechos para solicitar o no la procedencia de medidas cautelares. Si la persona está en riesgo, o si quiere o no quiere las medidas cautelares
“Ha sucedido que se emiten medidas cautelares sin que las mismas defensoras o defensores lo sepan”.
El funcionario cuenta entonces la historia de una comunidad en la sierra oaxaqueña, donde hubo una revuelta y una confrontación la comunidad que terminó contando con la intervención de la fuerza pública.
“Se dictaron medidas cautelares, cuando fueron los policías a cumplirlas resulta que eran los mismos policías que en un principio habían sometido a los pobladores”.
Razhy González y el Consejo Ciudadano de la DDHPO, incluido su titular Arturo Peimbert Calvo, estuvieron finalmente de acuerdo en la próxima confección y realización de un Protocolo de Medidas Cautelares a Favor de Periodistas.
