Por Rodrigo Islas Brito
La iniciativa para crear el Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO) fue rechazada por el Congreso Local con un saldo de siete votos a favor y 34 en contra.
“Ante la falta de presupuesto del Estado es preocupante crear infraestructura que el Estado no va poder absorber”.
Fue el argumento que esgrimió la legisladora priista Lilia Mendoza cuando sus colegas integrantes de la Comisión de Cultura del Congreso, Rafael Arellanes, Alejandra García Morlán y Martha Alicia Escamilla presentaron la propuesta que permitiría darle personalidad jurídica al CIMO (hoy en construcción a un costo de 86 millones de pesos) para canalizarle los recursos que garantizarían su puesta en marcha y sus primeros meses de operaciones.
Apenas hace dos días en su comparecencia ante el Congreso el titular de la Secretaría de las Culturas y las Artes de Oaxaca (SECULTA) Alonso Aguilar Orihuela, aseveró ante el cuestionamiento de Arellanes, que la única forma en el que el CIMO no se convierta en un elefante blanco es que el Congreso garantizara su presupuesto operativo, cuestión que por lo menos en la sesión ordinaria de este jueves, no sucedió.
“No tiene recursos adjudicados”, “el propósito de esta iniciativa es fortalecer el CIMO” explicó Arellanes ante el comentario de Mendoza, aseverándose además durante la sesión que el presupuesto para SECULTA tenía que ser aumentado para que los gastos del CIMO fueran adscritos a la dependencia cultural con el propósito de que esta absorba la carga presupuestal.
Al final no pesaron en este rechazo legislativo que regresó a la iniciativa para solventar la puesta en funciones del CIMO, a su revisión a comisiones, los argumentos de Arellanes, presidente de la Comisión de Cultura que respondió al informe de Orihuela, quien había subrayado al proyecto como “estratégico” para el gobierno del estado.
Durante la sesión Arellanes propuso también reformas al Codigo Penal que lleven a que se aumente la reparación del daño en indemnización laboral, que los 790 salarios mínimos que marca la ley actualmente, suban a cinco mil salarios mínimos.
Por su parte el legislador panista Sergio Bello observó que lo que sobran en este Congreso son exhortos e iniciativas que existen solo en la congeladora, llamando a sus colegas a ser “socialmente útiles” .
Bellos presentó un punto de acuerdo para que el Congreso llame a la Secretaría de Desarrollo Social a transparentar los recursos que le son canalizados para la atención de personas con discapacidad.
Mientras que la panista Leslie Jiménez se pronunció con una propuesta que exige la agilización de gestiones para que el Hospital de la Niñez Oaxaqueña sea reconocido dentro de la red hospitalaria federal y lograr con esto los recursos que permitan que haya medicamentos para los niños, que hoy no hay.
Finalmente el legislador del Partido Social Demócrata, Manuel Pérez Morales, llamó al Congreso a ocuparse del edil priista de Putla de Guerrero, Mónico Castro Ríos.
El legislador recordó ante el pleno legislativo que hoy Castro Ríos se hace acompañar para todos lados por un grupo al que calificó de ”pistoleros”.
Asegurando que el presidente municipal, como resultado de su descontento ante un dictamen de la Auditoría Superior de la Federación que lo señala de ser responsable de una malversación de fondos de treinta millones de pesos, hoy azota a su municipio y a las poblaciones colindantes con una intimidación sistemática valiéndose de su grupo de seguridad.
El diputado solicitó la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Oaxaca, para revisar si los guardaespaldas armados hasta los dientes, cuentan con los permisos de la Secretaría de la Defensa Nacional para portar los rifles de grueso calibre que tanto ostentan.
Morales llamó la atención a poner los ojos en Castro Ríos (a quien calificó de mostrar “inestabilidad emocional “y ser “un desquiciado”) y en sus acciones futuras.
Cuestión que no convenció a sus colegas priistas Alejandro Avilés y Lilia Mendoza, quienes prácticamente respondieron que Pérez Morales estaba exagerando.
