Por La Jornada
El gobierno de Honduras expresó su resignación este lunes para recibir a miles de ciudadanos que Estados Unidos podría deportar el próximo año, aunque existe preocupación por el impacto que tendría un retorno masivo de emigrados.
“Honduras es respetuosa de la política migratoria de cada país, en este caso de los Estados Unidos”, expresó la Cancillería en un comunicado, ante versiones de medios estadunidenses sobre deportaciones masivas de emigrantes centroamericanos a partir de enero.
Citando fuentes oficiales estadunidenses, el diario The Washington Post aseguró que existe la decisión de deportar “inmediatamente” tanto a adultos como menores en condición migratoria irregular.
“Hasta la fecha la única información oficial recibida por parte del gobierno americano es que sólo se van a retornar a Honduras aquellas personas que tienen una orden final de deportación, después de haber concluido todos los procedimientos legales”, explicó la Cancillería.
La “red consular acreditada en Estados Unidos ha sido debidamente informada, contando con personal capacitado para garantizar que en todo momento se respeten los derechos humanos de nuestros compatriotas, velando que efectivamente se han agotado todas las instancias legales” antes de la deportación, apunta la declaración.
Aracely Romero, una de las encargadas del Centro de Atención del Migrante Retornado (CAMR), manifestó su preocupación por los efectos de un ingreso masivo de deportados desde Estados Unidos.
“Tiene que haber un plan para recibirlos” si se produce esa deportación masiva, dijo a la Afp Romero, quien recordó que el CAMR asiste a los deportados desde el 2000 con alimentación y transporte a sus lugares de origen.
El CAMR asistió a 19 mil retornados en 2015, cifra muy inferior a los 36 mil 416 de 2014, debido al bloqueo de la frontera por parte de las autoridades norteamericanas, a raíz de la crisis humanitaria provocada por el ingreso de unos 60 mil niños centroamericanos no acompañados por adultos.
La Cancillería afirmó en el comunicado que “con grandes esfuerzos, el gobierno ha logrado reducir en un 70 por ciento la migración de niños, niñas y adolescentes no acompañados, siendo el único país del triángulo norte de Centroamérica, con reducciones en la migración al cierre del 2015”.
Los hondureños que residen en Estados Unidos suman más de un millón y este año enviaron remesas por cerca de 3 mil millones de dólares, equivalentes a casi 20 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).