Por Reforma
Los operativos policiacos para contener a los maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) en Oaxaca afectaron de manera negativa la seguridad pública del Estado.
Entre julio y noviembre pasados, el Gobierno de Gabino Cué concentró a un cuarto de su Policía en la capital oaxaqueña para contener las manifestaciones de los profesores disidentes, reveló el Secretario de Seguridad Pública estatal, Jorge Ruiz.
“Esto, obviamente, fue aprovechado por los propios grupos locales delincuenciales ante el hecho de que una cuarta parte de nuestra fuerza estuviera concentrada solamente para atender el tema”, afirmó.
En ese lapso, según datos de la Fiscalía del Estado, el robo se triplicó, el hurto en carreteras casi se duplicó, la incidencia delictiva aumentó 13 por ciento, mientras que las violaciones sexuales, 175 por ciento.
Al 31 de julio, la Fiscalía reportó 884 denuncias presentadas durante el mes en las Agencias del Ministerio Público, y al 31 de octubre se habían recibido un total mensual de 3 mil 14.
Según el registro del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el robo en carreteras de Oaxaca pasó de 27 a 42, y en el mismo periodo hubo seis secuestros.
Ruiz admitió que el aumento en la inseguridad se debió en parte a que casi mil elementos de la Policía fueron concentrados en la ciudad de Oaxaca para contener las protestas de la CNTE.
“Tuvimos que concentrar gente de las regiones hacia la ciudad de Oaxaca para atender ese problema”, externó el funcionario.
El titular de la SSP aseguró que, una vez que se aplicó la evaluación docente en Oaxaca, el 28 de noviembre, los agentes estatales regresaron a las regiones para retomar sus funciones.
Aunque no detalló en qué municipios se registró la mayor alza en delitos, indicó que el incremento se presentó particularmente en las regiones del Istmo y la Cuenca del Papaloapan.
En el último caso, sostuvo, la colindancia con Veracruz ha hecho susceptible a la región de acciones del crimen organizado que opera en aquel estado.
“Vienen a tirar los cuerpos, pero son problemas internos que se están viviendo los municipios de Tierra Blanca, de Cosamaloapan, de Tesonapan”, expresó.
Ruiz comentó que en el Istmo de Tehuantepec los actos delictivos se han atribuido a migrantes centroamericanos.
“Realmente es como si la frontera de México con Centroamérica estuviera localizada en Tapanatepec (Oaxaca). El tránsito de migrantes es mayor y muchos de ellos se han quedado en la zona del Istmo, y no queremos decir que todos, pero sí varios de ellos han sido detectados cometiendo ilícitos”, aseveró.