Bienvenido enero, bienvenido 2016, a empezar de nuevo los ciclos de la vida y a masticarlos para entenderlos, que por lo que dice el calendario, habrá mucho en 12 meses.
FILIAS EN EL IEEPCO
Y lo que tanto aclamaban al fin sucedió, el IEEPCO, al fin sesionó para acordar que la revista Vida y Estilo retire los espectaculares de José Antonio Estefan, hasta hoy no lo han hecho. Ya veremos si la misma determinación se toma con otros espectaculares y camiones que anda por allá afuera del salón del Consejo General.
La que corrió con suerte y no fue en lo mínimo molestada fue Eufrosina Cruz, ya que el consejo aprobó el dictamen que elaboró la consejera Rita Bell, donde desestima la queja puesta por Movimiento Ciudadano al considerar inexistentes los hechos de los que se le señalan, y que a todas luces es promoción.
Aquí el primer punto a considerar por qué es importante que los consejeros electorales no tengan vínculos sentimentales o familiares con militantes partidistas; recuerde que la Consejera que encabeza la comisión de quejas y denuncias es esposa de René, aquel que quiso ganar una elección de diputado, en ese momento la hoy consejera hacia campaña con él, y hoy defiende intereses de la todavía militante del PAN.
En plena sesión la presidenta de la Comisión de quejas no supo ni responder los cuestionamientos de la promovente, solo se limitó a decir que ahí estaba el expediente, momento incómodo que evidenció la falta de dominio en el tema.
Movimiento Ciudadano no dejó de mostrar su molestia ante tal parcialidad, ya que además les dijeron, pues si no le gusta el sentido del acuerdo váyase a los tribunales, con toda la confianza que ahí en el nuevo tribunal también hay destellos azules.
Mire si no, también fue desechada una queja de oficio que se seguía en contra de Sergio Bello por presunta realización de actos anticipados de precampaña, al promocionar su nombre en anuncios espectaculares de la Ciudad de Oaxaca de Juárez, también del PAN. No hagan cosas buenas que parezcan malas.
Desafortunadas andanzas del Junior Avilés
Muy probablemente como parte de la guerra por la candidatura a Gobernador que ventilan grupos al interior del PRI. Alguien que anda recabando datos con aviesos fines difundió las andanzas del hijo del coordinador de la fracción parlamentaria del PRI, Alejandro Avilés, en sus aventuras de lujo en Nevada.
Y pues con el escándalo se nos recuerda un fenómeno único de nuestro tiempo en donde se reducen en extremo las posibilidades de que no se conozcan los extremos del poder y la riqueza en contraste con la pobreza de millones de ciudadanos que tienen que vivir con el día a día.
La parte interesante es que quienes saben de estas cosas afirman que seguirá el show y habrá más video escándalos en la recta final de la lucha por la gubernatura de nuestro sufrido estado.
EN CONGRESO COMO ESCAPARATE
Oaxaca inicia su vida pública y política este 2016 con todas las grandes dosis de inconsistencia acostumbradas. Siendo ahora el turno de los aspirantes a una candidatura a la presidencia municipal de la ciudad capital del estado.
La legisladora panista local Leslie Jiménez al no tener ya la vitrina que significaba ser presidenta de la mesa directiva del Congreso hasta gran parte del año pasado, sube hoy fotos en sus redes sociales dando vueltas por el Centro Histórico y tomando tazas de café frente a ventanales con barrotes que filtran la luz a carretadas, destacando lo mucho que quiere a su “amada Oaxaca”.
El todavía oficial mayor del Congreso más improductivo de la historia, Juan Enrique Lira Vásquez hace lo mismo y trae su propia campaña en su Facebook donde resalta su foto y la palabra “Voluntades” antes de su nombre, con gesto y saludo de candidato en plena campaña a punto de besar bebés y abuelitas.
Y se rumora ya que el inefable diputado local de Partido Social Demócrata (PSD), el zaachileño Manuel Pérez Morales, con fama de fungir como veleta al mejor postor para las dos facciones del congreso local, está decidido a jugar por la candidatura al gobierno de su municipio, la siempre pletórica Villa de Zaachila, Manuel siempre quiere más, eso está claro.
Lo de siempre es preguntarse si estos casos y los que se han acumulado y acumularán no son una muestra más del pobrísimo estado de la política nacional.
Con servidores públicos de repente transformándose súbitamente en gente preocupada hasta el tuétano por su ciudad, país o estado, tratando de posicionarse como afiches familiares para el grueso de sus posibles electores.
Declarando que hoy es tiempo de esto y tiempo de aquello y que ellos o ellas están convencidos de que Oaxaca ahora si puede avanzar, ahora si se puede poner mejor, ahora si se pueden poner de acuerdo.
Vale preguntarse entonces por qué si hay tantos convencidos de que si se pueden hacer las cosas por qué su convencimiento no les dio para hacerlas antes.
EL DRAMA DE LA PROMESA OPORTUNA
Y por el lado de la población votante ni se diga. Es dramático y hasta conmovedor verificar proceso tras proceso, como la población renueva su esperanza con cada candidato; como olvidando que ya vivió la experiencia de los políticos que prometen y prometen pero no cumplen o mejor dicho no pueden cumplir.
No pueden cumplir, sencillamente porque no hay nunca los recursos suficientes para colmar las expectativas de la población y además porque no es demasiado costoso no hacerlo. Al fin y al cabo, “prometer no empobrece; cumplir es lo que aniquila” y además ya sentado en la silla no habrá reclamo social que los baje.
La tensión continua de la necesidad de prometer por parte de los candidatos tiene en su contraparte la necesidad de creer por parte de la población que revela así, una estructura fundamental de los ciudadanos: la permanencia y prominencia de la esperanza en la psique humana.
OTRO MÁS QUE QUIERE
Y por ahí en las mismas, anda Alberto Benítez Tiburcio, que ahora le dio por hacer promoción de su persona en redes sociales, donde prefiere compartir los titulares de las noticias para que salgan bien informados que su función como sub secretario de finanzas, de su trabajo solo presume fotos, pero nada de información que diga que hace un servidor como él y para qué se le paga, porque no es precisamente para tomarse fotos con futbolistas ni artesanos.
Hasta la portada de un diario del istmo le robó a Rosa Nidia, a pesar que era el segundo informe de la munícipe, pudo más su oportunidad y vanidad para que en dos planas insertar lo que a leguas se distingue un nota hecha por su equipo.
Otra vez, por qué hasta ahora sabemos de él y por un mal manejo de comunicación, porque antes no le dio por tener estas ganas de compartir, claro a medias porque promover solo su imagen como galán de cine no ayuda a una ciudadanía que requiere información real y de calidad. Si quiere venderse lo que comparte en su red no ayuda.
Y EN EL MUNICIPIO
En el municipio mientras unos andas de viaje otros vigilan los intereses. De viaje anda la regidora Claudia Silvia Fernández, que hasta Colombia se fue con toda la familia a recibir el año nuevo, y como no tiene nada que esconder presume sus fotos en redes sociales.
Por supuesto que no creemos que el dinero público sirva para pagar sus viajes, ya que su trabajo le permite contar con recursos propios para gastar en lo que quiera, no haremos aquí esa suposición, solo una invitación a reflexionar si es necesario que el resto de los mortales vean como vacacionan nuestros servidores.
A ella, como a otros funcionarios, no solo la siguen su círculo de amigos que seguro tienen el mismo estilo de vida, sino también ciudadanos de a pie. Esas ganas de subir su vida a una red social, bueno solo lo bonito de su vida, sugiere una personalidad cuestionable, en algunos adolescentes está medianamente justificada al andar en la búsqueda de personalidad y reconocimiento, pero en adultos es una conducta observable.
Y en cuanto a los que cuidan intereses, podemos empezar con el personal de la secretaría municipal, pues al parecer, algo no anda bien en todo este asunto de aquel restaurant bar de nombre la Martina, ¿lo recuerda? aquel que se pretendía abrir en San Felipe y del cual se originó una supuesta amenaza de muerte.
Resulta que a los propietarios desde el año pasado, ya no les permitieron renovar la licencia, casualmente aparecía en el sistema que ya no se les cobrara al grupo que pretendía renovar la vieja licencia, por qué, quien sabe. Porque explicaciones van y vienen y nadie da una respuesta legalmente acertada.
Se dice no existe, ya que personal de esa área, ajena al presidente y al mismo secretario municipal, obedecen a intereses personales de un tercero que nada más por viejas rencillas no quiere que se abra ese lugar. Ahora las autoridades investigan para que se actué de manera imparcial y se haga lo que se tenga que hacer.
DE ESAS LEYENDAS URBANAS
Convencidos debieron estar los cerveceros que lanzaron la etiqueta Rey Oh Baby, y que después de la muerte a la intemperie en las afueras de una cantina, de quien en vida hiciera celebre el apelativo, el músico callejero Reynaldo Jiménez, tuvieron la mejor de las navidades con el consumo irrestricto de su producto.
Decenas de parronianos subiendo a su red social fotos de que se estaban tomando la cerveza en cuestión como especie de homenaje a quien en vida se volvió en un personaje emblemático dentro de la iconografía centralera citadina de Oaxaca.
Del cual según testigos pudo haber salvado la vida, pues Reynaldo Jiménez fue en realidad atropellado aproximadamente un mes antes de su fallecimiento.
La noche de su muerte se quejó de fuertes dolores, lo vieron los paramédicos, lo auxiliaron y solo lo dictaminaron con síntomas de hipotermia, pero prefirieron no moverlo de su pestilente lugar de dolor.
Los policías que acudieron al llamado le dejaron una cobija con la que finalmente su cadáver salió retratada en los periódicos al día siguiente, con un rastro de olvido.
El mismo Rey Oh Babyque hoy es un buen negocio.
Al final esta ciudad, este estado, esta sociedad tampoco daba para otra cosa.
Recuerde compartir sus comentarios en redaccionrioaxaca@gmail.com